Este 10 de Mayo se celebra el Día de las Madres, una de las fechas más esperadas por todos los mexicanos, y como cada año, se espera que el tráfico en la capital del país aumente considerablemente, además de que la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México prevé una derrama económica de más de 2 mil 366 millones de pesos, pues los mexicanos suelen regalar todo tipo de objetos a sus madres, además de que los restaurantes suelen llenar su cupo y la venta de flores aumenta considerablemente.
Si bien el Día de las Madres es una fecha que se ha arraigado a las tradiciones familiares de los mexicanos, no siempre fue así, pues la celebración no tiene más de 100 años de existencia. Aquí te contamos, cuál es el origen de este festejo tan importante para México.
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¿Cuál es el origen del Día de las Madres?
Cabe destacar que el Día de las Madres no es exclusivo de México, sino que se celebra en diversas partes del mundo, en fechas totalmente distintas. Sin embargo, el reconocimiento de las madres se remonta a la Grecia antigua, donde se realizaban una serie de festividades en honor a la diosa Rhea, madre de Poseidón, Hades y Zeús.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres), en el siglo XVII, en Inglaterra se celebraba un día llamado “Domingo de servir a la madre”, dedicado a las madres del país europeo. En dicha fiesta, los empleados de servicio no laboraban y tenían el permiso para visitar a sus madres, a quienes regalaban un pastel horneado por ellos mismos
Aunque algunos colonos ingleses en América conservaron esta tradición, en Estados Unidos la primera celebración pública se realizó en 1872, sin embargo, este festejo no tuvo mucho éxito. Fue hasta 1914 cuando se firmó la proclamación del Día de las Madres como fiesta nacional en el país norteamericano.
El Día de las Madres en México
No obstante, la historia en México es totalmente diferente. De acuerdo con la doctora en Historia del Arte y Estudios de la Comunicación por la Universidad de McGill, Susana Vargas Cervantes, el Día de las Madres en México "surgió como una forma de control sobre el cuerpo de las mujeres".
En su ensayo Día de las madres: una invención capitalista publicado en la Revista de la Universidad de México, la autora explica que el 13 de abril de 1922 el periódico Excélsior lanzó una convocatoria pública para instituir un día para celebrar a las madres mexicanas. No obstante, la autora asegura que esta iniciativa de celebración fue un pretexto para contrarrestar las demandas sobre maternidad que reclamaban las primeras mujeres feministas en el México de los años veinte.
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De acuerdo con Vargas Cervantes, previo a que se lanzara la convocatoria, se había anunciado un congreso feminista en Yucatán, el cual invitaba a todas las mujeres del estado y foráneas a asistir al Primer Congreso Feminista de Yucatán, celebrado el 13 de enero de 1916 en el teatro Peón Contreras de la ciudad de Mérida.
La autora explica que "del 13 al 16 de enero de 1916, 617 mujeres asistieron al congreso de Yucatán, en pleno periodo de la Revolución Mexicana, y discutieron la relación de las mujeres con la educación, el Estado y las artes, entre otros temas. Entre sus demandas estaba el sufragio femenino, así como educación sexual para ambos sexos. Desde entonces comenzaron a circular folletos informativos sobre métodos para evitar la concepción".
Asimismo, señala que "estas feministas se resistían, lo mismo que las actuales, por ejemplo, al control del gobierno sobre la maternidad, sobre el propio cuerpo".
Vargas Cervantes subraya que el Congreso de 1916 se rebeló ante la imagen de una madre abnegada, establecida durante el periodo del Porfiriato de 1876 a 1911, cuando los movimientos de reforma social señalaron a las madres como una pieza "clave" para la creación de un México moderno. Las madres fueron delegadas como las responsables de "criar buenos ciudadanos".
"Las buenas madres eran responsables de instaurar dentro de casa los valores capitalistas, aquellos que un ciudadano moderno debía tener: higiene, puntualidad y organización. Una buena familia no distinguía entre hogar y trabajo y, de esta forma, las mujeres procreaban hijos/ciudadanos que tuvieran una ética de trabajo capitalista. Era responsabilidad de la mujer, para quien la mejor opción era ser madre y cumplir con la obligación patriótica de instaurar un nuevo México, moderno e independiente.", señala la autora.
Por su parte, la especialista en temas de género de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Verónica Valeria De Dios Mendoza, puntualiza en su ensayo El verdadero origen del Día de las Madres en México: una medida política para contrarrestar las iniciativas liberales sobre educación y liberación sexual de la mujer que en el Congreso se discutió la anticoncepción como un medio para lograr una maternidad libre mediante los principios de Margaret Sanger, quien fue una enfermera estadounidense, activista a favor de la planificación familiar y fundadora en 1921, de la Liga Americana para el Control de la Natalidad.
Vargas Cervantes subraya que el hecho de que las mujeres pudieran educarse sexualmente, divorciarse, y controlar si querían o no tener hijos y cuándo, o simplemente tener sexo sin procrear, fue una amenaza para el grupo de los conservadores del país, por lo que el periódico Excélsior lanzó la campaña para crear un Día de la Madre. Sin embargo, la fecha fue elegida intencionalmente en mayo, pues es el mismo mes en que la Virgen de Guadalupe fue proclamada en 1737 la madre de México. Con esta iniciativa, "la maternidad se convirtió no sólo en una función social, sino sobre todo en un rol sagrado para las mujeres mexicanas".
"Hoy, que en el extremo meridional del país se ha venido emprendiendo una campaña suicida y criminal en contra de la maternidad, cuando en Yucatán elementos oficiales no han vacilado en lanzarse a una propaganda grotesca, denigrando la más alta función de la mujer, que no sólo consiste en dar a luz sino en educar a los hijos que forma su carne, es preciso que la sociedad entera manifieste, con una fórmula banal si se quiere, pero profundamente significativa, que no hemos llegado de ninguna manera a esa aberración que predican los racionalistas exaltados, sino que, lejos de ello, sabemos honrar a la mujer que nos dio la vida", expresaba la convocatoria del periódico Excélsior .
Verónica Valeria De Dios Mendoza explica que el diario alertó a la población sobre supuestos “peligros” que significaba la difusión de “ideas” que no se circunscribían a “nuestra moral social”. "El diario pretendió frenar la campaña yucateca que mantenía como fin la difusión del escrito por Margarita Sanger y en el que orientaba a las mujeres sobre las formas de evitar embarazos no planificados".
Con el apoyo del Secretario de Educación, José Vasconcelos y la Iglesia católica, Rafael Alducin, director del Excélsior, "organizó movilizaciones dentro de las escuelas promoviendo la idea romántica de reconocer la capacidad biológica que tienen las mujeres para albergar vida. De esta manera el 10 de mayo de 1922 se celebró por primera vez el día de las madres. También surge del Excélsior la iniciativa, en 1927, de construir un Monumento a la Madre, que el presidente Miguel Alemán inaugura en el año de 1949".
Moisés Pablo (Cuartoscuro)
Por su parte, Inmujeres reitera que "el periódico capitalino Excélsior hizo eco para poner alto a la “campaña criminal contra la maternidad” y propone premiar y celebrar a las mujeres que tuviesen más hijos/as. Así, aunque el 10 de mayo se festeja por primera vez en 1911, en nuestro país se oficializa hasta 1922, para promover el papel de las madres, los valores morales y familiares en la sociedad".
No obstante, el instituto señala que la celebración del Día de las Madres debe resignificarse para "promover la maternidad libre y voluntaria; el valor que entraña el trabajo doméstico y de cuidados que muchas mujeres que son madres, asumen; las dificultades que les implica conciliar este papel con su participación en el mercado laboral y más aún si son madres solteras, adolescentes, con alguna discapacidad, adultas mayores, indígenas o con identidades diversas".