Gobierno de Sheinbaum recibirá apoyo de Italia para fortalecer la lucha contra el crimen organizado

Italia y México han dado un gran paso en la lucha contra el crimen organizado, reforzando su cooperación en áreas críticas como la seguridad y el combate a la trata de personas. Este compromiso fue ratificado en una reunión de alto nivel celebrada en Roma entre Matteo Piantedosi, ministro del Interior italiano, y representantes del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum, quienes asumirán importantes responsabilidades en la administración mexicana.

Piantedosi reafirmó el compromiso de Italia con México en la lucha contra el crimen organizado, haciendo énfasis en que esta colaboración no es nueva, sino el resultado de años de trabajo conjunto entre ambos países. En su declaración, Piantedosi subrayó que los grupos criminales representan una amenaza no solo para la seguridad de los ciudadanos, sino también para las economías y las instituciones democráticas. 

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La visita de Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores de México y futuro titular de la Secretaría de Economía, y de César Oliveros Aparicio, próximo viceministro de Seguridad Pública y actual coordinador general de investigación de delitos de alto impacto, destacó la relevancia de esta colaboración para el gobierno entrante de Sheinbaum. Ambos representantes sostuvieron reuniones con Piantedosi para fortalecer las alianzas en seguridad y justicia.

Un problema compartido: la expansión del crimen organizado en Italia y México

A pesar de sus diferencias geográficas y culturales, comparten un problema estructural que ha impactado gravemente a ambos países: la expansión de las redes del crimen organizado y el narcotráfico. En Italia, grupos como la 'Ndrangheta y la Cosa Nostra han tejido complejas redes criminales que se extienden a nivel internacional, operando en diversos sectores ilegales, desde el tráfico de drogas hasta la extorsión y el lavado de dinero.

Por su parte, México enfrenta desde hace décadas la violencia generada por los cárteles de la droga, cuyas actividades ilícitas no solo han causado miles de muertes, sino que también han permeado las estructuras sociales y políticas del país. En este contexto, la colaboración entre México e Italia es fundamental para desmantelar estas organizaciones que operan a ambos lados del Atlántico y que comparten métodos de operación similares.

El ministro Piantedosi destacó la importancia de trabajar juntos para enfrentar un problema que, en palabras suyas, "corrompe el tejido de la economía legal y socava las normas democráticas". Ambos países han reconocido que la lucha contra el crimen organizado no puede abordarse de manera aislada, ya que estos grupos criminales operan más allá de las fronteras nacionales, aprovechando las debilidades de diferentes países.

La trata de personas: un reto prioritario

Uno de los puntos centrales en la discusión entre las autoridades italianas y mexicanas fue la lucha contra la trata de personas, un problema que afecta gravemente a ambas naciones y que está profundamente relacionado con las redes del crimen organizado. En Italia, debido a su ubicación estratégica en el Mediterráneo, la trata de personas ha aumentado en los últimos años, especialmente en relación con los flujos migratorios que provienen de África y Medio Oriente.

La proximidad con Estados Unidos y la vulnerabilidad de miles de migrantes que cruzan el territorio mexicano en busca de mejores oportunidades ha sido aprovechada por las redes del crimen organizado, que se dedican a la trata de personas. Este fenómeno, aunque menos visible que el narcotráfico, es igualmente destructivo y afecta a miles de personas, principalmente mujeres y niños.

Durante la reunión en Roma, Piantedosi y los representantes mexicanos coincidieron en que es fundamental reforzar los mecanismos de protección a las víctimas de trata y mejorar la cooperación entre ambos países para desmantelar las redes criminales que lucran con la explotación humana. La futura administración de Sheinbaum se ha comprometido a implementar políticas más rigurosas en este ámbito, aprendiendo de la experiencia italiana en el manejo de esta problemática.

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Flujos migratorios y seguridad: un enfoque integral

Otro de los temas abordados en la reunión fue el manejo de los flujos migratorios y su impacto en la seguridad nacional. Tanto Italia como México son países de tránsito y destino para migrantes que buscan escapar de la violencia y la pobreza en sus países de origen. Este fenómeno también ha sido aprovechado por las redes criminales, que utilizan las rutas migratorias para traficar personas, drogas y armas.

Italia ha sido durante años uno de los principales puntos de entrada a Europa para los migrantes que cruzan el Mediterráneo desde África. Esto ha puesto una enorme presión sobre el sistema de seguridad y bienestar del país, que ha tenido que desarrollar estrategias para controlar el flujo migratorio y, al mismo tiempo, garantizar los derechos humanos de los migrantes. En este contexto, el gobierno italiano ha propuesto un enfoque integral que combina el control de fronteras con la cooperación internacional y el desarrollo de políticas de inclusión social para los migrantes.

México, por su parte, ha experimentado en los últimos años un aumento en el número de migrantes que cruzan su territorio, especialmente provenientes de Centroamérica. La administración de Claudia Sheinbaum ha señalado que uno de los principales retos será gestionar de manera más efectiva estos flujos migratorios, garantizando la seguridad de los migrantes y evitando que caigan en manos de las redes criminales.

En la reunión, tanto Ebrard como Oliveros Aparicio mostraron interés en adoptar algunas de las políticas implementadas por Italia, que han logrado reducir significativamente el tráfico de personas y mejorar la seguridad en las fronteras. Piantedosi subrayó que el éxito de estas políticas se debe en gran medida a la colaboración con otros países, y ofreció el apoyo de Italia para desarrollar un sistema de gestión migratoria más eficiente en México.

La cooperación internacional: clave para el éxito

El encuentro entre Piantedosi y los futuros representantes del gobierno de Sheinbaum resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado. Ambos países reconocen que ningún país puede enfrentar por sí solo las complejas redes criminales que operan a nivel global. En este sentido, la colaboración entre Italia y México no solo se centrará en compartir información y experiencias, sino también en coordinar operaciones conjuntas para desmantelar estas organizaciones.

En los últimos años, Italia ha logrado importantes avances en la lucha contra la mafia, gracias a una combinación de medidas represivas y políticas de prevención. Entre estas medidas, destacan la confiscación de bienes a los grupos criminales y su reutilización en beneficio de la comunidad, una estrategia que ha demostrado ser muy eficaz para debilitar a las mafias y para recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones.

México está interesado en implementar algunas de estas políticas, especialmente en lo que respecta a la confiscación de bienes y la lucha contra la corrupción, dos problemas que han obstaculizado los esfuerzos para combatir el crimen organizado en el país. La administración de Sheinbaum ha señalado que uno de los principales objetivos será debilitar el poder económico de los cárteles, que han logrado expandirse gracias a su control de actividades ilícitas y a su capacidad para infiltrar instituciones públicas.

El futuro de la relación bilateral

La relación entre Italia y México, que ya ha sido sólida en áreas como la economía y la cultura, se fortalecerá aún más con esta nueva alianza en materia de seguridad. El compromiso de ambos países con la lucha contra el crimen organizado es un paso importante para enfrentar un problema que ha afectado a millones de personas y que ha debilitado las instituciones democráticas en ambos lados del Atlántico.

La futura administración de Sheinbaum ha dejado claro que la seguridad será una de sus principales prioridades, y la colaboración con Italia será fundamental para lograr avances en este ámbito. Ebrard y Oliveros Aparicio han señalado que, más allá de las medidas represivas, el nuevo gobierno también apostará por políticas de prevención, que permitan atacar las causas profundas del crimen organizado, como la pobreza y la falta de oportunidades.

Por su parte, el gobierno de Giorgia Meloni ve en México un aliado clave en su estrategia de lucha contra las mafias y el narcotráfico, dos problemas que también afectan gravemente a Italia. La colaboración entre ambos países no solo fortalecerá la seguridad de sus ciudadanos, sino que también contribuirá a estabilizar la región y a debilitar a las organizaciones criminales que operan a nivel internacional.

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