- 18 de diciembre de 2025
Trump endurece su postura contra el régimen de Nicolás Maduro, defiende su facultad para ordenar ataques militares sin aval legislativo.

La tensión entre la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos volvió a escalar luego de que el presidente Donald Trump asegurara que no necesita la autorización del Poder Legislativo para ordenar ataques contra objetivos del narcotráfico en territorio venezolano. Sus declaraciones, realizadas ante la prensa, reactivaron el debate constitucional sobre los límites del poder presidencial y encendieron alertas tanto en Washington como en Caracas.
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Cuestionado sobre si informaría al Congreso antes de una eventual operación militar, Trump respondió sin rodeos. "No me importaría decírselo. No es para tanto. No tengo por qué decírselo", afirmó, dejando claro que, a su juicio, la ley no lo obliga a pedir permiso previo.
El mandatario agregó que solo esperaría que la información no fuera filtrada, en una crítica directa a legisladores que, según él, han divulgado datos sensibles en el pasado.
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Escalada contra Venezuela y acusaciones al régimen
Las palabras del presidente se producen en medio de una estrategia de presión cada vez más intensa contra el gobierno de Nicolás Maduro. En días recientes, Trump advirtió que Estados Unidos podría comenzar a atacar "objetivos terrestres" en Venezuela como parte de su ofensiva contra el narcotráfico, actividad que la Casa Blanca atribuye directamente al régimen venezolano.
Como parte de esta política, el mandatario ordenó reforzar el despliegue militar estadounidense en el Caribe, con el argumento de frenar las rutas del tráfico de drogas hacia Norteamérica.
Operativos en el Caribe y cifras bajo la lupa
Según información oficial, desde septiembre fuerzas estadounidenses han bombardeado más de dos decenas de narcolanchas en la región. Estas acciones, de acuerdo con la Casa Blanca, habrían provocado alrededor de un centenar de muertes. Sin embargo, el gobierno ha sido cuestionado por no difundir de manera íntegra los videos y registros de estas operaciones, lo que ha generado suspicacias entre legisladores y organizaciones civiles.
La ofensiva no se limita al ámbito militar. Esta semana, Trump anunció el bloqueo total de los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela transportando crudo. En un mensaje difundido en redes sociales, acusó al gobierno venezolano de haber robado activos y yacimientos petroleros estadounidenses, en aparente referencia a las expropiaciones realizadas durante el mandato de Hugo Chávez.
La escalada reavivó el debate sobre la legalidad de una posible intervención militar en suelo venezolano. Días antes, una entrevista con la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, añadió matices al discurso oficial. Wiles reconoció que un despliegue militar directo en Venezuela equivaldría a "la guerra" y admitió que, en ese escenario, el presidente sí necesitaría la aprobación del Congreso.
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Respuesta del Congreso y controles al Pentágono
La tensión también se refleja en el Capitolio. Legisladores demócratas presentaron dos resoluciones invocando la Ley de Poderes de Guerra de 1973, que obliga al presidente a consultar al Congreso "en todos los casos posibles" antes de involucrar a las Fuerzas Armadas en hostilidades, salvo una declaración formal de guerra.
Además, el Congreso aprobó el presupuesto anual de Defensa con nuevas cláusulas de supervisión. Entre ellas, una disposición que exige al Pentágono entregar imágenes sin editar de los ataques contra presuntas narcolanchas en el Caribe. Incluso se incluyeron restricciones al presupuesto de viajes del secretario de Defensa, Pete Hegseth, hasta que se cumpla con la entrega de dicha información.
El choque entre la Casa Blanca y el Congreso refleja una disputa más amplia sobre el alcance del poder presidencial en materia militar. Mientras tanto, Venezuela se mantiene en el centro de una estrategia de presión máxima que combina sanciones económicas, bloqueo energético y la amenaza latente de acciones armadas, con consecuencias aún impredecibles para la región.
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