Ecuador está dispuesto a resolver diferencias con México bajo condición

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha hecho pública su postura respecto al reciente asalto armado a la embajada mexicana en su país, destacando su disposición a resolver diferencias con México, pero también reafirmando su compromiso de no permitir que se brinde asilo a criminales. En un comunicado difundido a través de sus redes sociales el lunes 8 de abril, Noboa señaló que su gobierno no podía tolerar la protección a delincuentes sentenciados por crímenes graves, haciendo referencia implícita al caso de Jorge Glas, capturado en la Embajada de México en Quito el pasado 5 de abril.

"Nuestro país no puede convertirse en refugio para aquellos que han sido sentenciados por crímenes graves", afirmó Noboa en el comunicado. "Es nuestro deber garantizar que la justicia prevalezca y que los delincuentes no puedan evadir la ley buscando asilo en territorio ecuatoriano".

El mandatario ecuatoriano también destacó la importancia de respetar los tratados internacionales, citando el Acuerdo de Caracas, la Convención de Montevideo y la Convención de Viena, y haciendo especial mención al artículo 41 de esta última, que establece la obligación de respetar las leyes y regulaciones del Estado receptor, así como de abstenerse de interferir en sus asuntos internos.

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Además de abordar la situación diplomática con México, Noboa se refirió a las críticas recibidas por parte de algunos políticos ecuatorianos, quienes han solicitado que México declare la guerra a Ecuador y aplique sanciones económicas internacionales en respuesta al incidente en la embajada mexicana en Quito. Estas demandas fueron calificadas por el mandatario como "traición a la Patria", reiterando su compromiso de defender la soberanía y la integridad del país.

El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, se encuentra hospitalizado después de haber sido trasladado de urgencia a un centro médico tras una presunta sobredosis de medicamentos en la cárcel de máxima seguridad donde está detenido. Esta situación ha generado una serie de reacciones tanto en Ecuador como en México, donde el presidente López Obrador ha defendido el derecho del país a brindar asilo a Glas, argumentando que su estatus legal aún no ha sido definido por los organismos internacionales.

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En una conferencia de prensa realizada desde Sinaloa el mismo día del comunicado de Noboa, López Obrador criticó la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito como una violación del derecho de asilo y de la soberanía de México. La Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, respaldó esta postura y señaló que se presentará una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia por las violaciones al derecho internacional ocurridas durante el asalto a la embajada. En tanto, la ministra de Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, justificó la irrupción policial como una medida necesaria para evitar la fuga de Glas y afirmó que se agotaron todas las vías de diálogo con las autoridades mexicanas antes de tomar esa decisión.

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