- 22 de diciembre de 2024
Sheinbaum rechaza categóricamente la propuesta de Trump de declarar a los cárteles como organizaciones terroristas, enfatizando la soberanía nacional y una estrategia de seguridad que ataca las causas de la violencia.
En el marco de un evento realizado este domingo en Mazatlán, Sinaloa, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió con determinación a las declaraciones del presidente electo estadounidense, Donald Trump. Trump, durante un foro en Phoenix, Arizona, propuso declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, lo que generó polémica por las implicaciones de esta medida en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
Sheinbaum, sin titubear, subrayó la soberanía de México y rechazó cualquier tipo de intervención extranjera en los asuntos internos del país. "Nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre, soberano e independiente, y no aceptamos injerencismos", enfatizó durante su discurso, ante una audiencia que respaldó sus palabras con aplausos.
La propuesta de Trump y sus implicaciones
Durante el foro organizado por Turning Point, una asociación ultraconservadora, Donald Trump reiteró su postura de mano dura contra los cárteles y pandillas extranjeras. Según el exmandatario, su plan incluye designar a los cárteles como organizaciones terroristas en cuanto retome el poder, una acción que, de concretarse, podría justificar intervenciones unilaterales en territorio mexicano.
"Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados, y designaré inmediatamente a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Lo haré de inmediato", declaró Trump. Estas palabras desataron fuertes reacciones tanto en Estados Unidos como en México, dado el impacto que esta medida tendría en la política exterior y en la cooperación binacional en materia de seguridad.
Trump incluso hizo mención directa a la presidenta Sheinbaum, calificándola como "una mujer encantadora" pero instándola a intensificar los esfuerzos para detener el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense. "Hablé con la nueva presidenta, una mujer maravillosa, pero le dije: ´No pueden hacerle esto a nuestro país´", señaló.
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La respuesta de Sheinbaum
Lejos de ignorar los señalamientos, Sheinbaum respondió reafirmando su estrategia de seguridad, la cual, según explicó, busca abordar las raíces del problema. "Continuaremos atendiendo las causas que llevan a los jóvenes a acercarse a la violencia. Que sepan que esa no es una perspectiva de vida, porque la violencia siempre conduce al abandono y la muerte", afirmó.
Sheinbaum destacó que su gobierno se enfoca en la prevención, la educación y la generación de oportunidades para los sectores más vulnerables, en un esfuerzo por reducir los índices de criminalidad desde su origen. Aunque no minimizó el desafío que representa el narcotráfico, reiteró que la solución debe estar alineada con los principios de soberanía nacional y en estrecha coordinación con las autoridades estadounidenses, pero sin permitir imposiciones externas.
"México colabora y trabaja de manera conjunta en los esfuerzos de seguridad, pero siempre desde una posición de respeto mutuo. No toleraremos ninguna acción que viole nuestra independencia como nación", sentenció.
La visión de Trump
La propuesta de Trump no es nueva dentro del espectro político republicano, pero su insistencia en esta estrategia durante el foro en Phoenix puso nuevamente en el centro del debate el papel de México en la crisis del narcotráfico que enfrenta Estados Unidos. Según Trump, declarar a los cárteles como organizaciones terroristas permitiría un enfoque más agresivo para "desmantelar, deportar y destruir" estas redes, incluso si esto implica actuar dentro de territorio mexicano.
En su discurso, Trump también hizo referencia al caso de Colorado, donde se ha detectado la presencia de integrantes de la banda venezolana Tren de Aragua, para argumentar la necesidad de medidas extremas contra las organizaciones criminales internacionales. Para el republicano, la lucha contra el narcotráfico no puede limitarse a las fronteras de Estados Unidos y requiere una postura de confrontación directa con los países que, según él, "permiten" estas actividades.
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Cooperación sí, subordinación no
La relación entre México y Estados Unidos ha sido históricamente compleja, especialmente en temas de seguridad y narcotráfico. Mientras que Estados Unidos busca reducir el flujo de drogas que ingresa a su territorio, México enfrenta las consecuencias de las actividades de los cárteles, incluyendo la violencia, la corrupción y la inseguridad.
Sheinbaum dejó en claro que, si bien México está dispuesto a colaborar en la lucha contra el narcotráfico, esta cooperación debe estar basada en el respeto mutuo y la no injerencia en asuntos internos. "La solución no puede ser una imposición desde el extranjero. Debemos trabajar juntos, pero cada país desde sus propias capacidades y en respeto a su soberanía", subrayó.
El intercambio de declaraciones entre Sheinbaum y Trump pone de relieve la necesidad de un enfoque más integral para abordar el problema del narcotráfico, que no solo afecta a Estados Unidos y México, sino a toda la región. Mientras Trump insiste en una postura de fuerza, Sheinbaum apuesta por una estrategia que combine prevención, educación y justicia social para reducir los índices de criminalidad.
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