POLÍTICA
¿Traidores? Morena recluta legisladores ajenos para obtener la mayoría en el Senado
Hasta el momento, Morena y sus aliados suman 83 de 128 curules, quedando a solo tres votos de la mayoría calificada.
El bloque oficialista, formado por Morena, PT y PVEM, ha salido a la caza de los tres legisladores que les den la espalda a la oposición para completar la mayoría calificada en el Senado que requieren para aprobar la reforma judicial. Con ello, el fantasma de la traición ha aparecido en el escenario opositor, pero, ¿quiénes son estos personajes tan misteriosos que podrían ayudar a Morena tras traicionar a su partido?
Los dos primeros parecen ser Araceli Saucedo Reyes y Jesús Sabino Herrera, los pocos sobrevivientes del PRD en la Cámara alta, quienes han llegado como primera minoría a una bancada sepultada tras la pérdida del registro, consecuencia de los resultados desfavorables del 2 de junio. Los perredistas de Michoacán y Tabasco son los más propensos a un cambio de color, pero hay un tercer involucrado.
A las especulaciones sobre apoyar a Morena se ha sumado Manuel Velasco, el coordinador de los senadores del Partido Verde, quien ha asegurado que el bloque oficialista ya cuenta con los tres votos necesarios y más para aprobar la enmienda a la Constitución.
Huidas del Senado y comentarios levantan las sospechas
En medio de toda la polémica generada por esto, el lunes, los dos perredistas, al salir del Senado, huyeron casi inmediatamente para evitar responder a las preguntas de varios periodistas sobre el sentido de su voto, lo que ha elevado las sospechas. El reparto que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha hecho de los escaños plurinominales, a expensas de confirmarse o no por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, da al oficialismo 83 diputados. Con ellos, se colocan a solo tres votos de los dos tercios del Senado, indispensables para la aprobación de reformas a la Constitución.
¿Quiénes serían los traidores?
Las especulaciones indican a Araceli Saucedo Reyes, senadora electa de Michoacán, y a Jesús Sabino Herrera, senador electo por Tabasco, como objetivos clave del bloque oficialista para alcanzar los votos faltantes. Ambos provienen del PRD y son los únicos representantes de su partido en el Senado tras la pérdida de su registro. Estos hechos han llevado a que los dos legisladores eviten responder si se alinearán con Morena.
Araceli Saucedo Reyes tiene una carrera en la política dentro del PRD. Nació en Michoacán y es licenciada en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). En su carrera ha ocupado diversos puestos dentro del partido político y en la administración pública, tales como consejera municipal del PRD, coordinadora general de la oficina de enlace legislativo y asesora jurídica del ayuntamiento de Salvador Escalante. Fue diputada federal de 2015 a 2018 y secretaría de varias comisiones. Posteriormente, en 2018, fue candidata a diputada local por el Distrito 15 de Michoacán, resultando electa y ejerciendo el cargo hasta 2021. En este último periodo legislativo, fue postulada por la coalición PAN-PRI-PRD como candidata a presidenta municipal de Salvador Escalante, resultando nuevamente electa.
Por su parte, Jesús Sabino Herrera es un conocido ganadero y miembro activo de asociaciones de criadores de ganado en México. Nacido en Tabasco en 1980, también ha incursionado como diputado y presidente municipal de Huimanguillo entre 2016 y 2018. Sus actividades ganaderas y políticas siempre han sido paralelas, lo que le confiere una imagen de “político por invitación”. De acuerdo con una declaración hecha hace tiempo, Jesús Sabino Herrera entrará al Senado como legislador independiente, tras la pérdida del registro del PRD.
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La tercera figura política que podría completar la mayoría calificada para el bloque oficialista aún no ha sido revelada, aumentando así la expectativa y tensión política en el Senado mexicano. Con la posición incierta de Saucedo y Herrera y la posibilidad de una tercera figura que se sume a la causa, el panorama político en el Senado se vislumbra tenso.
La mayoría calificada frente a las reformas de AMLO
Las últimas semanas han sido clave para el avance de las reformas del presidente López Obrador para reformar el Poder Judicial y eliminar organismos autónomos, como el INAI. Con la mayoría calificada, el proyecto del presidente podrá ser aprobado con mayor facilidad. Además, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha afirmado en varias ocasiones apoyar estas acciones y que se les dará continuidad en su gobierno.
Jesús Zambrano pide a senadores electos del PRD que no voten por Morena
Por su parte, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, pidió a los dos senadores electos del PRD, Araceli Saucedo y Jesús Sabino, que voten en congruencia con los principios democráticos de su partido y no se alineen con Morena. El líder del Partido de la Revolución Democrática hizo público este llamado luego de que el senador electo del PVEM, Manuel Velasco, afirmara que Morena y aliados están a punto de conseguir los tres votos que les faltan en la Cámara Alta para alcanzar la mayoría calificada.
Aún así, predomina la incertidumbre en el Senado a escasos días de que inicie la nueva Legislatura, el 1 de septiembre. El pleno de la Cámara de Diputados será el primero de los dos órganos legislativos por el que pase la reforma judicial durante la primera quincena de septiembre. Aquí, el bloque oficialista con 364 diputados tiene votos de sobra para aprobar la enmienda sin necesidad de negociar con la oposición.
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De los 128 escaños, Morena y aliados cuentan con 83, quedándose a solo tres votos de realizar modificaciones constitucionales sin cortapisas. Esos votos solo pueden estar en cuatro partidos: PAN, PRI, MC y PRD. De todos, pueden salir los desertores de la oposición, que en estos momentos se encuentra en una crisis irremediable.
Esa batalla por modificar el Poder Judicial ha desatado un paro de labores por parte de los trabajadores de este sector, así como ha provocado críticas de gobiernos como el de Estados Unidos, a través de su embajador en México, Ken Salazar, quien dijo que la elección directa y política de jueces “no resolverá dicha corrupción”.
