Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), no llegó a un acuerdo reparatorio con la Fiscalía General de la República (FGR) por el caso Odebrecht, por lo que la dependencia pidió que se le imputen 46 años de cárcel.
Como resultado, el juez de control con sede en el Reclusorio Norte, Gerardo Genaro Alarcón, determinó que el ex titular de Pemex, deberá ser presentado ante un Tribunal de Enjuiciamiento para ser juzgado por los delitos de operación con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa.
La audiencia intermedia, que comenzó este viernes 10 de marzo, continuará el próximo lunes. Durante este tiempo, la defensa de Lozoya Austin anunció que interpondrá un amparo, al igual que insistió que todavía es posible llegar a un acuerdo reparatorio.
FGR rechaza acuerdo reparatorio
Previó a la reunión, Miguel Ontiveros, abogado de Emilio Lozoya, anunció que el Estado mexicano ya había fijado el monto que su cliente debía pagar como parte del acuerdo reparatorio, mismo que fue rechazado momento después.
“El Estado ya determinó un monto, voy a decirlo simplemente a grandes rasgos, superior a los 200 millones de pesos, la familia Lozoya con mucho esfuerzo ha generado las condiciones para garantizar el pago de más de 200 millones de pesos, cumpliendo así con el último requisito que hace falta de cara al criterio de oportunidad”, señaló.
En su intervención en la audiencia, los representantes legales de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y Pemex refirieron que no había un acuerdo.
La defensa de Lozoya Austin promovió una incidencia en la que argumentaron que ni la UIF ni Pemex no son víctimas o afectadas por los supuestos delitos que le imputan al exdirector de Pemex y a su mamá Hilda Margarita Austin.
El juez rechazó su queja y argumentos, lo que generó que la defensa anunciara que promoverá un amparo para que no continúe el juicio si Pemex y la UIF siguen en el proceso como afectados.
Lozoya está siendo señalado de presuntamente haber recibido sobornos por hasta 10.5 millones de dólares por parte de la empresa brasileña Odebrecht, mientras estaba al frente de Pemex.
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