La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no quiere que se repitan filtraciones que pongan en duda la seguridad de su información y en consecuencia quede exhibida información sensible.
Por ello apuestan a una inversión de 42 millones de pesos para la renovación de la infraestructura de servidores de bases de datos para el Centro de Informática del Ejército y Fuerza Área Mexicanos, que según la misma dependencia se considera obsoleta.
La exposición de la Sedena en su cartera de inversión, dirigida a la Secretaría de Hacienda, demanda la autorización de dichos recursos para evitar otro episodio como el denominado “Guacamaya Leaks”, mismo que ventiló miles de documentos confidenciales del Ejército mexicano, así como de otros organismos de distintos países.
La solicitud de recursos de la Sedena a Hacienda argumenta que los mismos serán empleados “para proporcionar el servicio de bases de datos a los sistemas de información con el apoyo de las actividades administrativas, logísticas y operativas. Como se ha descrito el equipamiento de los servidores de bases de datos se muestran en un nivel apto de obsolescencia en su tecnología que disminuye la capacidad para proporcionar los servicios”.
La dependencia reconoce que “la medida de optimización no produce cambios significativos en las capacidades de la infraestructura asociada al servicio. Así mismo, no mejora sustantivamente los niveles de calidad del servicio que se brinda al personal de las unidades adscritas a las regiones militares de esta secretaría para el apoyo de las tareas administrativas, operativas y logísticas que utilizan los sistemas de información para materializarlas”.
Dicha exposición está documentada en la cartera de inversión a la cual este medio tuvo acceso y que está en su mayoría testada.
El hackeo padecido por la dependencia, ocurrido en septiembre de 2022, exhibió entre otras cosas documentos relacionados con la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, detalles del llamado “Culiacanazo”, en el que fue liberado Ovidio Guzmán, posteriormente recapturado, e incluso una carta del secretario de Marina, Rafael Ojeda dirigida al secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, fechada el 22 de junio pasado, en la que le solicitaba respetar áreas de competencia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde los marinos asumieron las tareas de seguridad desde febrero del año pasado.
La dependencia que encabeza el General Luis Crescencio Sandoval argumenta que la infraestructura tecnológica del sistema de procesamiento y almacenamiento militar permite al personal contar con los servicios de nivel óptimo en calidad en lo que corresponde a servicios de información, tales como herramientas de apoyo administrativo y tareas asignadas por los cargos superiores en los diferentes mandos territoriales.
“La finalidad de que se agilice la recopilación de información, de igual manera, estará en condiciones de contar con los elementos de juicio en la toma de decisiones en tiempo y forma con la información oportuna y de calidad, conforme a las tareas para cumplir con las misiones encomendadas por la superioridad”, justifica la Dirección General de Informática, área responsable de dichas tareas.
A pesar de la inversión solicitada, la vida últil de la nueva infraestructura que demanda la Sedena únicamente tendría una vida útil de cinco años, según la propia dependencia. Para más infromación, síguenos en Google News.