- 13 de septiembre de 2024
Lo que comenzó como una relación amistosa amenaza con convertirse en una guerra de declaraciones y litigios fiscales
"Abren el micrófono para que me mienten la madre los que son entrevistados", con esa frase, el presidente Andrés Manuel López Obrador cristalizó su ruptura con el empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas, propietaria de la cadena TV Azteca. Así, lo que durante la mayor parte del sexenio fue una tensa relación "amistosa", ha derivado en una potencial escalada de declaraciones y litigios fiscales.
Y es que el mandatario mexicano sentenció lo que es un secreto a voces: el magnate está molesto por el cobro de una presunta deuda por parte del Sistema de Administración Tributaria (SAT). El Estado reclama más de 25,000 millones de dólares tras una denuncia que comenzó en el gobierno de Vicente Fox y que se ha litigado hasta el presente.
"Se hizo la investigación y se llegó a la conclusión de parte del SAT que era válido, que tenía que pagar esos impuestos. Él no lo acepta. Y el acuerdo fue: Que resuelvan las autoridades competentes. ¿Quiénes? Jueces, magistrados, ministros. Nosotros queremos cuidar el proceso para no quedar como cómplices", dijo López Obrador, que hasta el momento había mantenido al margen a Salinas Pliego de sus críticas a TV Azteca, por sus cobertura.
"No es Alatorre (Javier), es Ricardo Salinas el que tiene problemas con nosotros".
Fue larga la exposición del titular del Ejecutivo sobre el encono de Salinas Pliego contra su gobierno, lo que derivó en ataques a su persona y su finada progenitora. "Entonces por eso el enojo. A eso lo atribuyo. Puedo estar equivocado. Atribuyo a que hay una campaña hablando de la incapacidad del Gobierno y abriendo el micrófono para que me mienten la madre los que son entrevistados. Ayer me acordé bastante de Manuelita, mi amor, mi madre, que era muy buena como todas las mamás y está en el cielo y ella no está padeciendo, sufriendo, por eso. Y en mi caso no tengo ningún problema de conciencia, estoy cumpliendo con mi deber".
Salinas Pliego ha sido uno de los críticos más severos del gabinete de López Obrador durante los últimos años, al igual que de integrantes de Morena. En agosto fue advertido de violencia política de género por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), por insultos a la secretaria general del partido, Citlalli Hernández. Sus ataques rebasaron la esfera política y se volvieron personales. Además, se refiere a la actual administración como "gobiernícolas" y usa palabras altisonantes en sus mensajes a través de X (antes Twitter).
"No estoy pidiendo que resuelvan a favor, estoy pidiendo que resuelvan, porque es la autoridad competente. Todo esto ha generado malestar en Ricardo. Yo lo entiendo. No voy yo a poner a pelear con él. Es cosa de comprender cuál es mi situación: Yo no me puedo quedar callado, ser omiso, mucho menos cómplice", dijo un López Obrador cauto, aunque no pasó mucho tiempo antes de recibir respuesta de Salinas Pliego.
Sin mencionarlo por su nombre, Salinas Pliego pidió al Gobierno dejar de culpar a lo medios y ponerse a trabajar. También fue punzante con aquellos que culpan al pasado, en una clara referencia al presidente, quien, no ha tenido empacho en responsabilizar a sus predecesores de los problemas de infraestructura e inseguridad que vive el país.
"En lugar de estar culpando a los medios por mostrar la verdad, el Gobierno se debería poner a trabajar. Ya vimos que echar culpas no resuelve nada y el país se sigue cayendo a pedazos, inseguridad, salud, justicia, educación, no hay resultados... nosotros mientras tanto, seguimos trabajando para reabrir tiendas y apoyar a los damnificados con despensas y servicios que son necesarios . ¿Cuándo dejarán de culpar al pasado y a los demás y se pondrán a trabajar y dar resultados?", escribió en su cuenta oficial de X.
¿Por qué rompieron AMLO y Salinas Pliego?
Ricardo Salinas Pliego comenzó la administración de Andrés Manuel López Obrador entre los empresarios más cercanos a Palacio Nacional, incluso sus empresas participaron de la logística de los programas sociales del Gobierno. Hubo voces criticas como la de la politóloga Denise Dresser, al papel del magnate.
"Salinas Pliego no es enemigo de la Cuarta Transformación, ni está buscando obstaculizarla; de hecho, ha sido uno de sus principales beneficiarios", dijo la catedrática en su intervención en una mesa de debate de Aristegui en abril.
TV Azteca y su conductor emblema, Javier Alatorre, ha realizado coberturas periodísticas punzantes y reiteradas sobre temas de interés del Gobierno. "No le haga caso a López-Gatell", dijo el periodista en su espacio al inicio de la pandemia, en una clara oposición a la postura de la Secretaría de Salud.
Años más tarde los nuevos libros de texto gratuitos de la SEP fueron el detonante de una nueva guerra entre Palacio Nacional y el Ajusco. "El virus comunista", dijeron varios presentadores al aire, lo que fue calificado por AMLO como una guerra mediática que tuvo repercusiones en varios estados y escuelas que se negaron a recibir los paquetes educacionales para los niños.
Ahora es la cobertura en Acapulco por los daños que causó el huracán Otis, que tocó tierra como categoría 5, convirtiéndose en el fenómeno climático más poderoso en la historia reciente, lo que vuelve a poner en la palestra el distanciamiento del empresario y el presidente.
¿Debe impuestos Salinas Pliego?
En una entrevista reciente con Adela Micha, Salinas Pliego tocó el tema del adeudo de los 25,000 millones de pesos que reclama el SAT. "Voy a pelear, no voy a pagar, no debo, por eso peleo", dijo en una larga entrevista en octubre, donde atizó de nueva cuenta contra el gobierno, el INE y los legisladores.
"La gente piensa que no pago impuestos, pagué como 300 millones de pesos en impuestos, yo personalmente. Y las empresas, somos los principales recaudadores, pero no es suficiente para esos cabrones", explicó. "Abusan con esa carga fiscal que es elevada e injusta".
Salinas Pliego y su relación con el poder
La influencia mediática de Ricardo Salinas Pliego en la política mexicana a lo largo de los años es evidente. Junto con Emilio Azcárraga Jean, lidera los conglomerados de radio y televisión más poderosos, lo que le ha dado un brazo largo en términos de conexiones y relaciones con el poder. Diversos analistas han advertido sobre el impacto que tiene esto en la democracia mexicana.
La adquisición de la concesión para operar los canales de televisión siempre han estado bajo la lupa. En su momento Raúl, hermano del expresidente Carlos Salinas de Gortari, dijo que él le había prestado millones de dólares para ganar el concurso y hacerse de lo que hoy es TV Azteca.
"Le presté 29 millones de dólares, nunca me pagó", dijo en entrevista el "hermano incómodo" del presidente, a lo que Salinas Pliego respondió en entrevista con Pati Chapoy.
"Cuando compramos la tele pagamos 650 millones de dólares, y acuérdate que el segundo que estuvo ahí, el segundo lugar llegó con 500 millones, o sea yo me volé por 150 millones de oferta superior, 30 por ciento más", explicó.
"Raúl Salinas era parte de otro grupo, que era el favorito. Y ya cuando gano, vino conmigo y dice ´ay ganamos, quiero mi parte´ y le digo ´no papi, tú estabas en otro grupo ahí nos vemos´".
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