El símbolo del PRI está en la basura. Literalmente.
El letrero que durante años identificó la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ubicada sobre avenida Insurgentes Norte, yace en uno de los basureros de la sede nacional del partido.
El letrero, roto y arrumbado, se encuentra en uno de los espacios destinados para los contenedores de basura entre los accesos 6 y 7 de la sede principal del partido.
A un costado del letrero pueden observarse basureros inutilizados, así como perfiles de aluminio, maderas, botes, tubos y hasta una llanta. A unos cuantos metros, se encuentra otro contenedor en el que personal de limpieza depositó este miércoles ramas de árboles que podaron en el interior del edificio.
“Nos dijeron que lo dejáramos aquí pero no lo podemos tirar y no le puedo decir más, por favor retírese”, dijo un trabajador del partido que pidió no ser identificado.
A unos 200 metros se encuentra el edificio Luis Donaldo Colosio, mártir del partido asesinado en 1994 en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California.
En contraste con las condiciones de la sede del PRI, mantas y espectaculares que promueven la imagen del dirigente del partido, Alejandro Moreno, rodean toda la propiedad. Además, el edificio luce grietas consecuencia todavía del sismo del 7 de septiembre de 2021.
“Construimos México y lo volveremos a hacer”, dice uno de los anuncios más visibles. “Somos revolucionarios”, señalan otros.
Símbolos del PRI entre grietas y parches
Alejandro Moreno enfrenta acusaciones por presunto enriquecimiento ilícito, peculado y uso indebido de sus facultades. Las anteriores fueron presentadas por la Fiscalía de Campeche, que encabeza Renato Sales.
En consecuencia, la misma Fiscalía solicitó a la Cámara de Diputados iniciar un juicio de procedencia para el desafuero del dirigente nacional del PRI y ex gobernador de Campeche.
El dirigente del PRI recibió este miércoles el respaldo de los líderes nacionales de PAN y PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano, respectivamente.
Mientras Moreno prepara su defensa, la sede de su partido y los símbolos revolucionarios del PRI, están en la basura y cada vez con más grietas y parches.