¿Qué pasó con Diana Laura Riojas, viuda de Luis Donaldo Colosio?

Este 23 de marzo se cumple un aniversario más del fallecimiento de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien fuera candidato del PRI para la elección presidencial de 1994 y que muriera luego de ser atacado a balazos en Lomas Taurinas, en Tijuana, por Mario Aburto. En vida, Colosio dejó a su esposa Diana Laura Riojas y a sus dos hijos, Mariana y Luis Donaldo Colosio Riojas. 

¿Quién era la esposa de Luis Donaldo Colosio? 

Diana Laura Riojas nació el 9 de septiembre de 1958 en Coahuila. Murió el 18 de noviembre de 1994 cuando apenas tenía 36 años en la Ciudad de México a causa de cáncer de páncreas. 

Diana Laura conoció a Luis Donaldo Colosio en la Universidad Anáhuac de la Ciudad de México, a donde se había mudado para estudiar Economía. En 1984 contrajeron matrimonio. 

Producto de su relación tuvieron dos hijos, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien nación en 1985 y Mariana Colosio Riojas, aquí te contamos un poco más sobre la vida de la hija de Colosio, quien decidió mantenerse alejada de los reflectores. Cuando Colosio fue asesinado, Mariana apenas tenía un año. 

Durante la campaña presidencial de 1994, Diana Laura mantuvo un perfil bajo, debido a los problemas de salud que tenía por el cáncer que le había sido diagnosticado. 

El 23 de marzo de 1994, cuando Mario Aburto asesinó a Luis Donaldo Colosio, cambió la vida de Diana Laura y sus dos hijos, para siempre. Aquí te contamos cómo fue que la esposa de Colosio se enteró de la muerte de su esposo, en compañía de la conductora de Televisa, Talina Fernández.

Tras la muerte de Colosio, Diana Laura Riojas creó la Fundación Colosio para investigar el asesinato de su esposo. Meses antes de su muerte, hizo un viaje a Europa, donde según la revista Líderes Mexicanos, tuvo una reunión privada con el Papa Juan Pablo II. 

Diana Laura Colosio Riojas, viuda de Luis Donaldo Colosio Murrieta, murió en la Ciudad de México el 18 de noviembre de 1994, solo ocho meses después del asesinato de su esposo. Entre sus últimas voluntades fue que sus hijos quedaran al cuidado de su hermana Hilda Elisa, quien vivía en Monterrey, algo que al final se cumplió.