Las revelaciones en el caso del súper policía de Calderón
Si el expresidente Felipe Calderón calificaba como apología del delito las series, películas y telenovelas que enaltecían, según reclamaba, el estilo de vida de los narcotraficantes, habrá que ver lo que piensa con la cobertura del juicio que se sigue contra Genaro García Luna en Nueva York.
Ya uno de los liderazgos históricos del cártel de los Beltrán Leyva, Sergio Villarreal, "El Grande", empezó a revelar información de los presuntos acuerdos entre ese grupo criminal y la alta esfera policial del gobierno calderonista.
Seguramente la diferencia de horarios, en donde sea que esté Calderón, no le impedirá seguir el nuevo "narco show".
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García Luna y la propaganda policial
Por cierto, hablando del gusto por el show y la ahora tan criticada propaganda de la Cuatroté -según dicen los opositores al gobierno-, habría que recordar que el mismísimo García Luna promovió que el Canal de las Estrellas enalteciera a la corporación que el ahora acusado encabezó con la serie-telenovela "El Equipo".
Fue un drama que básicamente buscaba hacer ver lo mejor posible a la Policía Federal de la que tanto desconfiaba la Marina del mismo gobierno de Felipe Calderón. La serie, de 25 capítulos y proyectada por Televisa, fue protagonizada por Alfonso Herrera y Zuria Vega, entre otros.
¿Se acordarán de esa telenovela quienes "extrañan" a Felipe Calderón? Bueno, la memoria selectiva...
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La UNAM acumula vergüenzas
Primero con la inmovilidad -o al menos indefinición- ante el caso del supuesto plagio de tesis de la Ministra Yasmín Esquivel y después con el arresto por presunto abuso sexual del ya exfutbolista de los Pumas, Daniel Alves, la llamada máxima casa de estudios ha sufrido un nuevo y relevante daño reputacional en cuestión de semanas. Y no para.
Al menos el contrato del multicampeón brasileño ya fue rescindido y el equipo de futbol pintó su raya del juicio que el excompañero de Rafa Márquez en el Barcelona enfrenta en España.
Pero seguro que en la Rectoría de la UNAM ya quieren algo de aire -y no precisamente del que se puede aspirar en los espacios abiertos de la Universidad, aunque mal no les vendría a algunos, para relajarse- con estas controversias inesperadas.
¿O acaso ya se olían alguna pero no previeron la escalada?