La Familia Real de Gran Bretaña volvió a recibir un golpe luego de las acusaciones de abuso sexual contra el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II. Ante esta situación, la monarca decidió tomar cartas en el asunto y evitar toda responsabilidad del caso.
Este jueves 13 de enero, el Palacio de Buckingham informó que todas las afiliaciones militares y los patronatos reales con los que cuenta el príncipe Andrés serán devueltos a la monarquía británica, según lo aprobó y acordó la reina Isabel II.
Lo anterior se suscitó luego de que más de 150 veteranos de la marina y del ejército escribieron directamente a la monarca para solicitarle que se despojara al príncipe Andrés de sus títulos militares y cargos dentro de la Casa Real.
A statement from Buckingham Palace regarding The Duke of York: pic.twitter.com/OCeSqzCP38
The Royal Family (@RoyalFamily) January 13, 2022
"Con la aprobación de la reina y su acuerdo, los títulos militares del duque de York y sus patrocinios reales han sido devueltos a la reina".
Asimismo, se dejó en claro que el príncipe Andrés se defenderá de las acusaciones en el juicio en "calidad de ciudadano privado", por lo que él tendrá que buscar a sus propios abogados que no estén relacionados con el poder de Gran Bretaña.
"El duque de York seguirá sin desempeñar ninguna función pública y se defenderá en este caso en calidad de ciudadano privado".
Esta es la razón por la que el príncipe Andrés será retirado de sus cargos
La decisión de la reina Isabel II se tomó a raíz de la denuncia interpuesta por Virginia Giuffre, una mujer estadounidense que argumenta haber sido obligada a estar con él en el 2001, cuando sólo tenía 17 años de edad.
Prince Andrew gave sex offender pals Ghislaine Maxwell & Kevin Spacey a private tour of Buckingham Palace
Who was the Photographer?
Was it the 4th known member of their #SleazyPartnershipLord Mandelson?
Mandelson & Spacey networked at Old Vic where Spacey was serially abusing pic.twitter.com/q3yQryHG7Q Lilburne & Friends (@MrLilburne) January 7, 2022
En la denuncia señala que el delito se suscitó en la casa del empresario Jeffrey Epstein, localizada en Nueva York, y una segunda ocasión en la isla privada de Islas Vírgenes.
Virginia Giuffre dio a conocer que ella era una de las víctimas de Epstein, por lo que en repetidas ocasiones fue obligada a estar con los poderosos y ricos amigos del empresario, entre los que se encontraba el príncipe Andrés, quien en repetidas ocasiones ha negado las acusaciones.