La historia de una abuelita desató conmoción en redes sociales, luego de que se hiciera viral que se encontraba durmiendo en un cajero automático esperando a que su hijo pasara por ella, sin embargo, el hombre jamás llegó.
La abuelita, de 80 años de edad, pasó tres noches durmiendo en el cajero automático con cobijas en las calles de La Paz, Bolivia, muy cerca de la Plaza Isabel la Católica.
La viejita ha sido apoyada por los vecinos, quienes le han brindado alimentos, bebidas y cobijas para enfrentar el frío. Pese a que se la ha ofrecido ser llevada a un albergue, la abuelita se rehúsa ya que continúa con la esperanza de que llegue su hijo, de nombre Edgar Mendoza, quien aparentemente trabaja como taxista.
"Desde hace tres días estoy en el lugar esperando a mi hijo, yo no me voy a ir porque mi hijo vendrá a recogerme, agradezco a Dios porque en este lugar dormí bien", expresó la adulta mayor, según informó el medio local Unitel.
Aunque la abuelita se rehúsa a marcharse, personal de la Defensoría municipal de La Paz aseguró que la mujer sería trasladada a una casa hogar para su seguridad hasta que un familiar acuda por ella.
"La abuelita está buscando a su hijo que se llama Édgar Mendoza. Hemos tratado de conversar con ella, tiene problemas auditivos, pero las autoridades han llegado a este lugar para poder trasladarla", indicó un reportero de Unitel.