- 03 de mayo de 2025
María Lucía Maidana fue encontrada sin vida dentro de una bolsa a pocos metros de su hogar. Su madre y la pareja de esta fueron detenidos, mientras el padre biológico clama por justicia.

"Solo les pedí que cuidaran a mi hija", dijo entre lágrimas José Luis, el padre de María Lucía Maidana, la pequeña de 5 años hallada muerta en Formosa. La tragedia ha estremecido a los vecinos, luego de que el cuerpo de la menor fuera localizado enterrado dentro de una bolsa, a tan solo unos metros de su casa. La madre y el padrastro de la niña permanecen detenidos como principales sospechosos.
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El crimen de María Lucía Maidana, en la localidad formoseña de Villa Dos Trece. La pequeña, de apenas cinco años, había sido reportada como desaparecida días antes de que su cadáver fuera hallado dentro de una bolsa enterrada en las afueras de su casa, en la Colonia Weitzel, cerca del río Bermejo.
La denuncia que dio inicio a la investigación fue realizada por la abuela materna de la niña, quien se presentó en el destacamento El Bañadero al notar que su nieta no asistía al jardín de infantes desde hacía varios días. Alarmada por el silencio de la madre, la mujer de 47 años expresó su preocupación, lo que llevó a la policía a intervenir de inmediato.
Declaraciones de la madre de María
Al llegar al domicilio familiar, Rosalía Maidana, madre de la menor, ofreció versiones contradictorias. En primera instancia aseguró que María se encontraba con una tía en El Colorado, pero cuando los oficiales comprobaron que la niña no estaba allí, cambió su relato y dijo que su hija se había ahogado en el río Bermejo cinco días antes. Estas inconsistencias, sumadas al comportamiento nervioso de la mujer, generaron sospechas.
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Ante esta situación, el Juzgado de Instrucción y Correccional N°2 y el Juzgado de Menores N°7 de El Colorado ordenaron la detención de Rosalía Maidana, de 20 años, y de su pareja, Néstor Pérez, de 24. Ambos fueron trasladados a unidades penitenciarias en la capital provincial, mientras se intensificaban los operativos de búsqueda.
Fue el martes por la tarde, cuando la Policía logró ubicar un bulto sospechoso enterrado a unos 1.200 metros de la casa. Se trataba de una bolsa, dentro de la cual se encontraba el cuerpo sin vida de María. El hallazgo fue realizado por personal de la Comisaría Villa 213, en conjunto con la Delegación El Colorado y el Destacamento El Bañadero.
Ese mismo día, las autoridades realizaron un allanamiento en la vivienda. En el lugar se encontraron sábanas con manchas que podrían ser de sangre, las cuales fueron enviadas para peritaje. También se incautaron dos armas de fuego: una escopeta calibre .16 y un revólver calibre .22.
Resultados de la autopsia
La autopsia preliminar, llevada a cabo en la morgue judicial del barrio San Antonio, no logró determinar con precisión la causa de muerte debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo. Por esta razón, los forenses ordenaron estudios complementarios que podrían ofrecer mayor claridad en los próximos días.
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El padre biológico de María, José Luis, rompió el silencio luego del trágico descubrimiento. A través de un testimonio profundamente conmovedor, relató el dolor que siente al no poder entender por qué nadie lo alertó de lo que sucedía. "Estoy tratando de sacar fuerzas de donde no tengo. Lo único que siempre pedí fue que cuidaran de mi hija. Si no la querían, ¿por qué no me llamaron?", expresó.
José Luis también recordó que la última vez que vio a su hija fue en un evento religioso, pero que no pudo hablar con ella debido a restricciones impuestas por la madre. Desde entonces, no volvió a tener contacto con la pequeña. La noticia de su fallecimiento lo dejó devastado. "Desde anoche no he podido dormir", declaró.
Mientras tanto, los investigadores esperan que los resultados de las pruebas forenses y los peritajes realizados en la vivienda permitan avanzar en la reconstrucción de los hechos. El caso ha generado indignación no solo en Formosa, sino en todo el país, donde se multiplican las voces que exigen justicia por María.
Las autoridades provinciales aún no se han pronunciado oficialmente sobre el rumbo de la causa, pero la presión social ha ido en aumento. Diversas organizaciones dedicadas a la protección de la infancia han solicitado que se garantice un proceso transparente y con perspectiva de derechos humanos, dado que la víctima era una menor en situación de vulnerabilidad.
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