- 01 de mayo de 2025
Un grupo de encapuchados trepó la fachada de la casa en Avellaneda, lo ató, lo golpeó hasta romperle un diente y lo amenazó con acabar como su esposa fallecida.

Durante la madrugada del Día del Trabajador, tres encapuchados con ropa oscura treparon la fachada de una casa en Avellaneda, Argentina. Lo que siguió fue un episodio de terror prolongado y violencia sin freno. Víctor, un jubilado de 84 años, fue amarrado, golpeado y amenazado durante más de tres horas, mientras su casa era saqueada desde el techo hasta el suelo.
Entraron por el techo y lo atacaron en la cama
La escena quedó grabada por cámaras de seguridad. A las 3:05 am, un automóvil Golf GTI blanco se estacionó frente a la vivienda. Tres hombres descendieron y, como si fuera rutina, comenzaron a escalar los ladrillos salientes de la fachada. Llegaron al techo, forzaron una ventana trasera y entraron por la parte posterior del domicilio.
Adentro, Víctor dormía. Despertó de forma brutal: “Uno me tenía los pies, otro la cara”, relató. Lo llevaron a la cocina, lo amarraron de pies y manos, y comenzaron a exigirle dólares y oro. Recibió golpes tan fuertes que le rompieron un diente. “Me dieron un poco de agua porque me estaba descomponiendo”, alcanzó a decir en una entrevista más tarde.

Se llevaron 4 mil dólares y joyas, pero dejaron una amenaza aún más cruel
Los ladrones sabían que no había prisa. Revolvieron toda la casa, cargaron lo que encontraron de valor y no se marcharon hasta las 6:12 am, según la cronología de las cámaras.
Antes de irse, dejaron todo “patas arriba”. No solo se llevaron 4,000 dólares y joyas, también lanzaron una amenaza devastadora: “Así vas a quedar vos”, le dijeron mientras señalaban la urna con las cenizas de Olga, su esposa fallecida recientemente.
Víctor vive solo desde que perdió a su compañera de vida. Fue una vecina quien, al notar algo extraño por la mañana, ingresó a la casa y lo encontró aún atado, descalzo y aturdido. Ella fue quien llamó a emergencias. “No tengo ni para arreglar la heladera”, lamentó horas después ante la prensa, visiblemente afectado.
La investigación ya está en curso. La UFI N°4 de Avellaneda-Lanús, bajo la dirección de Mariano Zitto, dio la orden de rastrear las cámaras de seguridad municipales y privadas para seguir la ruta del Golf GTI blanco que utilizó la banda para llegar y huir del lugar.
Una postal del miedo en una Argentina golpeada
El caso ha generado indignación nacional. No solo por la brutalidad del acto, sino porque representa una realidad que se repite en muchas calles del país: la vulnerabilidad de los adultos mayores frente a la criminalidad, la impunidad con la que operan los agresores y el sentimiento de desprotección que queda al final del día.
Mientras la policía analiza los videos y busca pistas, Víctor intenta recuperar algo de paz en una casa que ya no se siente suya.