- 01 de octubre de 2024
Un controvertido rito de iniciación puso al Ejército Argentino bajo escrutinio después de que 35 soldados recién formados sufrieran heridas graves al ser arrojados con cal viva durante una ceremonia
Un controvertido rito de iniciación puso al Ejército Argentino bajo escrutinio después de que 35 soldados recién formados sufrieran heridas graves al ser arrojados con cal viva durante una ceremonia en el Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo de Ejército de Córdoba. El incidente, ocurrido el pasado 17 de mayo, ha provocado una oleada de indignación y debate sobre las prácticas dentro de la institución militar.
Las imágenes del evento, que recientemente se hicieron virales, muestran a los soldados arrodillados en fila mientras un superior les arroja cal viva y sidra en el rostro. Esta práctica, que pretendía ser una celebración de bienvenida, resultó en lesiones significativas para al menos 20 de los involucrados, quienes requirieron hospitalización por daños en el esófago, estómago y pulmones.
A raíz del incidente, el Ejército Argentino emitió un comunicado explicando que lo ocurrido fue un error logístico. Según la versión oficial, se tenía previsto arrojar harina y sidra a los 221 paracaidistas recién graduados, pero por una confusión, un grupo de 35 soldados recibió cal en lugar de harina. Tras el incidente, los soldados afectados fueron trasladados al Hospital Militar de Córdoba, donde recibieron atención médica y algunos permanecieron en observación antes de ser dados de alta.
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Sin embargo, esta explicación ha sido puesta en duda. Jerónimo Argañaraz, abogado de uno de los soldados afectados, rechazó la versión de "error" proporcionada por el Ejército. Según Argañaraz, los soldados no consintieron participar en el ritual: "Están aterrorizados, tienen miedo", declaró, sugiriendo que el incidente podría constituir abuso de autoridad además de los daños físicos sufridos.
La Fiscalía Federal N° 2, bajo la dirección de Carlos Casas Nóblega, inificó una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. El Ejército también comenzó acciones disciplinarias internas contra los responsables por la falta de control durante la ceremonia, prometiendo imponer las sanciones correspondientes.
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