- 16 de noviembre de 2024
Los hechos ocurrieron entre 1972 y 1978. El caso de John Wayne Gacy incluso apareció en algunas series de televisión como "Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer".
Recordado como una de las escenas más horribles en la historia de Estados Unidos, de acuerdo con el psicólogo criminal Eric Hickey, fue cuando se hallaron en las cercanías de Chicago los cadáveres en estado de descomposición de 33 jóvenes enterrados en el sótano de John Wayne Gacy, uno de los peores asesinos en serie de Estados Unidos.
A pesar de haber transcurrido medio siglo desde aquellos horribles asesinatos, el caso de Gacy sigue siendo estudiado por expertos en criminalística y retratado en documentales debido a los macabros hechos que rodearon a este asesino. De hecho, hace apenas un año fue identificada otra víctima cuya identidad hasta entonces se desconocía.
[Síguenos en nuestro canal de WhatsApp. Da clic aquí]
A comienzos de la década de los 70, Gacy, un hombre de unos 30 años de edad que se disfrazaba de payaso para animar eventos de beneficencia en hospitales y albergues en el estado de Illinois, inhumó en su casa a una treintena de jóvenes varones de entre 14 y 21 años, después de violarlos y asesinarlos.
Te puede interesar: La historia real detrás de ´La Masacre de Texas´: ¿Quién fue Leatherface?
Los hechos ocurrieron entre 1972 y 1978, cuando las desapariciones empezaron a preocupar a la comunidad de los suburbios de Chicago. Durante ese tiempo, "Pogo el payaso", como le llamaban en las fiestas y eventos a los que asistía, se mostraba como un sujeto alegre, con una agenda llena de actividades sociales en su barrio.
Durante el día, John Wayne Gacy organizaba y participaba en eventos de beneficencia e incluso asistía a actividades del Partido Demócrata. En una ocasión, se tomó una foto con Rosalynn Carter, quien fue primera dama de Estados Unidos (1977-1981).
Pero por las noches, Gacy engañaba a jóvenes para llevarlos a su casa, donde abusaba de ellos, los torturaba y los mataba, según relata una crónica del diario The New York Times de la época. Durante esos seis años en los que ocurrieron los crímenes, nadie sospechaba del amable payaso. "Era muy popular y querido".
"Simplemente nadie sospechaba de él", dijo en ese entonces Michael Albrecht, un agente que lo persiguió y arrestó años después. De hecho, fue su imagen afable y su presencia en eventos de caridad lo que luego causó tanto terror cuando se descubrió su verdadera identidad.
"Él representa, de alguna manera, la idea del enemigo interno; el psicópata perfecto. Gacy era el mejor vecino, el que ayudaba a los niños, ofrecía barbacoas y hasta era parte de un partido político. Pero también era el que tenía debajo de su casa los cadáveres de 30 muchachos. Esa contradicción hace su caso muy potente", explica el antropólogo y escritor Esteban Cruz.
¿Por qué actuó así?
Investigadores en Estados Unidos han dedicado numerosos estudios para intentar descifrar su mente. Algunos atribuyen su conducta a un sistema familiar que, a pesar de aparentar un ambiente bondadoso, en realidad era hostil y violento.
Según su hermana, en un documental emitido por History, el padre de Gacy lo golpeaba y maltrataba cuando llegaba borracho a casa. Se presume que cuando era niño, alguien cercano a la familia abusó sexualmente de él, un episodio que nunca se denunció.
En 1964, Gacy se casó y tuvo una hija, pero se separó poco después cuando su esposa se enteró de que él había sido declarado culpable de abuso sexual a un menor. Aunque fue sentenciado a 10 años de prisión, salió en libertad condicional en 1970. Nunca volvió a ver a su hija.
Dos años después, comenzó con los crímenes que desataron su locura y lo llevaron a cometer 30 asesinatos. Se volvió a casar con Carole Hoff, pero eso no lo detuvo. El 2 de enero recogió a un adolescente de 15 años, al que mató a puñaladas y enterró bajo su casa. Según confesó, fue su primera víctima, y la presencia del cadáver desató malos olores.
Hoff empezó a sospechar que las constantes salidas de su marido no eran por trabajo y que sostenía relaciones con un joven en el sótano, pero desconocía los crímenes que Gacy cometía y finalmente se divorció de él.
Te puede interesar: Lleno de payasos: Así es por dentro el motel más aterrador
A finales de 1978, la policía allanó la casa de Gacy tras la desaparición de un adolescente que supuestamente tenía una cita de trabajo con él. Los oficiales encontraron y desenterraron cuerpo tras cuerpo en el sótano; 27 de los cadáveres estaban en avanzado estado de descomposición. Otros dos fueron hallados en otros lugares de la casa y cuatro más estaban en el río Des Plaines, donde los había arrojado porque "ya no cabían en casa".
En 1980, fue condenado a la pena capital y pasó 14 años en el corredor de la muerte, donde pintaba cuadros con imágenes de payasos. Según crónicas de la época, Gacy decía que los payasos eran su álter ego. Finalmente, en 1994 este asesino en serie fue ejecutado mediante inyección letal.
"Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas. ¡El Estado me está asesinando! Ejecuten a la justicia, no a los hombres", fueron sus últimas palabras.
La historia de John Wayne Gacy fue ampliamente conocida en Estados Unidos; diversos documentales y libros fueron escritos retratando su ola de crímenes. Incluso, su historia apareció por un breve período en la adaptación del asesino en serie Jeffrey Dahmer, donde se hizo énfasis en su muerte.