¿Oumuamua es una vela solar alienígena? Esto sabemos

En octubre de 2017, los astrónomos que utilizaban el telescopio panorámico de reconocimiento y el sistema de respuesta rápida (Pan-STARRS) en Hawai detectaron un objeto inusual acercándose al Sol. Este cuerpo extraño resultó ser interestelar, proveniente de fuera del Sistema Solar, y presentaba características nunca antes vistas. Recibió el nombre de Oumuamua, que en hawaiano significa "mensajero desde lejos".

Inicialmente, los científicos consideraron que el objeto era un cometa, pero posteriormente lo reclasificaron como un asteroide, ya que las observaciones no revelaron una cola o una coma difusa. Sin embargo, en ese momento también se especularon otras ideas sobre su naturaleza, incluyendo la posibilidad de que fuera un objeto alienígena. Esta hipótesis peculiar fue planteada en diciembre por Avi Loeb, profesor de astronomía en la Universidad de Harvard.

A principios de este año, un grupo de investigadores volvió a clasificar a Oumuamua como un cometa después de notar una aceleración no gravitacional en su movimiento. Este tipo de movimiento no puede atribuirse a la influencia gravitacional del Sol, los planetas u otros objetos del sistema solar, y probablemente se deba a la desgasificación típica de los cometas. Sin embargo, algunos astrónomos no estuvieron de acuerdo con esta conclusión, entre ellos Avi Loeb.

Avi Loeb y Shmuel Bialy, un becario postdoctoral en el ITC, publicaron un estudio especulativo sobre la posibilidad de que Oumuamua sea un objeto artificial, creado por una civilización alienígena. Algo así como una botella al mar pero interestelar. Bialy y Loeb argumentan que la explicación del cometa no es suficiente, ya que los astrónomos aún no han observado una cola o coma alrededor de Oumuamua.

Por lo tanto, Bialy y Loeb propusieron una nueva hipótesis: la presión de la radiación solar podría ser la responsable del movimiento no gravitatorio observado en 'Oumuamua. En su estudio, sugirieron que si Oumuamua tuviera un espesor de solo 0.3 a 0.9 milímetros, la radiación solar ejercería suficiente presión para generar este tipo de movimiento.

En cuanto a la estructura que podría tener ese grosor tan delgado, Bialy y Loeb propusieron una vela ligera, similar a la tecnología utilizada en la sonda IKAROS de Japón, que utiliza el impulso de los fotones como una fuerza propulsora. Según sus cálculos, Oumuamua como una vela ligera podría sobrevivir un viaje interestelar prolongado. Teniendo en cuenta la concentración de gas y polvo en el medio interestelar y las velocidades a las que el objeto se encontraría con estas partículas en el espacio profundo, los investigadores estimaron que Oumuamua podría haber recorrido al menos 16 mil años luz desde su sistema de origen.

"Esto no es especulación. Se basa en la evidencia; tenemos una anomalía en los datos. La anomalía es que la órbita se desvía de una órbita kepleriana, se desvía de lo que haría la gravedad por sí sola. Y las explicaciones [viables] de eso no existen, aparte de la que estamos proponiendo" declaró Loeb.

Aunque existan pruebas, estas no son suficientes para afirmarlo y requieren corroboración. Es posible que los astrónomos no estén considerando otros factores desconocidos que podrían explicarlo de manera natural, pero actualmente no hay forma de verificar si alguna de las hipótesis es verdadera. Oumuamua se está alejando del sistema solar a una velocidad tan alta que nunca podremos alcanzarlo con cohetes químicos convencionales. Sin embargo, esto no significa que no podamos examinar el objeto de cerca en algún momento.

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