¿Cómo es la estrella que encontraron en la galaxia, una de las más extrañas?

Se han realizado hallazgos extraordinarios por parte de dos equipos de astrónomos que han descubierto un objeto celestial excepcionalmente único ubicado a una distancia de 773 años luz: un púlsar enano blanco. Este tipo de cuerpo celeste es extremadamente raro, tanto que solo se conoce otro de su clase en toda la galaxia. Los resultados de estas investigaciones se han publicado en las revistas científicas Nature Astronomy y Astronomy & Astrophysics.

Los púlsares enanos blancos, como el recientemente descubierto J1912-4410, representan una fascinante anomalía en el campo de la astrofísica. Se originan a partir del colapso gravitacional de estrellas que han agotado su suministro de hidrógeno combustible. A diferencia de las estrellas de neutrones, que giran rápidamente y emiten haces de radiación electromagnética, los púlsares enanos blancos tienen un tamaño más grande y una densidad menor.

La astrónoma Ingrid Pelisoli, de la Universidad de Warwick, ha proporcionado una explicación sobre los intensos campos magnéticos presentes en las enanas blancas, los cuales pueden superar en un millón de veces la fuerza magnética del Sol. Esto se atribuye posiblemente a la presencia de una dinamo interna, similar al núcleo líquido de la Tierra pero mucho más poderosa.

El descubrimiento del primer púlsar enano blanco, llamado AR Scorpii, se realizó en 2016 en un sistema binario junto a una enana roja. A medida que AR Scorpii giraba, sus haces de radiación pasaban frente a la estrella compañera, lo que resultaba en una iluminación en múltiples longitudes de onda en intervalos regulares de 1,97 minutos. Este hallazgo desafió nuestra comprensión previa de las enanas blancas, ya que la velocidad de rotación generalmente se logra a través de la transferencia de masa desde la estrella compañera, lo que acelera la enana blanca.

Una posible explicación de este fenómeno radica en los cambios que experimentan las enanas blancas durante su proceso de enfriamiento y cristalización. A medida que se enfrían, los cambios en la densidad interna y la convección, a medida que el calor se disipa, podrían desencadenar la generación de un campo magnético. Este fluido giratorio, conductor y convectivo convierte la energía cinética en energía magnética, lo que se manifiesta en forma de un campo magnético que se emana desde el objeto.

El descubrimiento de J1912-4410 confirma la presencia de más púlsares enanos blancos, tal como se predijo en modelos anteriores. Este hallazgo también concuerda con varias características del modelo de la dinamo. Se espera que los púlsares enanos blancos sean relativamente fríos, mostrando evidencia de cristalización en su interior. Además, se encuentran lo suficientemente cerca de su estrella compañera en el sistema binario, lo que indica que la transferencia de masa ha ocurrido en el pasado, acelerando su velocidad de rotación.

El descubrimiento de J1912-4410 representa un importante avance en nuestra comprensión del universo. Puede ayudar a resolver enigmas en curso, como la emisión intermitente de ondas de radio en pulsaciones regulares de 18,18 minutos cerca del centro galáctico, que posiblemente esté relacionada con un púlsar enano blanco sin un compañero binario. Además, al confirmar la existencia de púlsares enanos blancos, este logro científico proporciona una nueva herramienta para comprender los fenómenos peculiares que observamos en la Vía Láctea.

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