- 11 de septiembre de 2024
La taquería decidió llevar al sacerdote para intimidar a sus empleados, en medio de un juicio por 140 mil dólares
Una taquería de Estados Unidos se volvió viral en redes sociales y no por el sabor de su comida sino porque decidió llevar a un sacerdote para que cada uno de sus empleados confesara sus pecados; no obstante, su iniciativa no salió como esperaba pues ahora el establecimiento tendrá que pagar miles de dólares a sus empleados.
Se trata de la taquería Garibaldi, ubicada en Carolina del Norte. Dicho establecimiento era administrado por Eduardo Hernández, Héctor Manuel Martínez Galindo y Alejandro Rodríguez a quienes un juez federal del Distrito Este de California les ordenó pagar 140 mil dólares, poco más de 2 millones 396 mil pesos en salarios atrasados y daños a sus empleados, luego de que el lugar fuera denunciado por quedarse las propinas de los trabajadores y no pagar horas extra.
En medio del juicio por los 140 mil dólares,los administradores decidieron llevar a un sacerdote para que los empleados confesaran sus pecados. Una de las afectadas, de nombre María Parra, aseguró a medios locales que la conversación con el religioso fue inusual ya que comenzó a realizar preguntas sobre su vida personal.
"Me preguntó si alguna vez me detuvieron por exceso de velocidad, si bebí alcohol o si había robado. Tenía principalmente preguntas relacionadas con el trabajo, preguntó si había robado algo, si llegué tarde a mi empleo, si hice algo para dañar a mi empleador y si tenía alguna intención con mi empleo", explicó.
Otro de los empleados acusó que el restaurante amenazó a los empleados con tomar acciones migratorias en caso de que hablaran sobre la presencia del sacerdote dentro de la taquería. "Bajo juramento, un empleado de Taquería Garibaldi explicó cómo el restaurante le ofreció a un supuesto sacerdote que escuchara los 'pecados' de su lugar de trabajo, mientras que otros empleados informaron que un gerente afirmó falsamente que la investigación del departamento plantearía problemas de inmigración", explicó Marc Pilotin, procurador regional del trabajo.
De acuerdo con el procurador, "los despreciables intentos de este empleador de tomar represalias contra los empleados tenían como objetivo silenciar a los trabajadores, obstruir una investigación e impedir la recuperación de los salarios impagos".
Finalmente, la empresa accedió a una sentencia acordada y el juez William B. Shubb del Tribunal Distrital de EE. UU. por el Distrito Este de California, quien ordenó que Che Garibaldi y sus propietarios y operadores, Eduardo Hernandez, Hector Manuel Martinez Galindo y Alejandro Rodriguez, pagaran 140 mil dólares en concepto de salarios atrasados y daños y perjuicios para 35 integrantes del personal. Che Garibaldi Inc. opera dos restaurantes de Taqueria Garibaldi en Sacramento y uno en Roseville.
La medida del tribunal es el resultado de una investigación de la División de Horas y Salarios del departamento que descubrió que Taqueria Garibaldi negaba al personal el pago de horas extras por todas las horas trabajadas por sobre las 40 en una semana laboral, una violación de la Ley de Normas Justas de Trabajo.
También descubrieron que la empresa pagaba a los administradores con las propinas conjuntas del personal de forma ilegal, amenazaba al personal con represalias y consecuencias inmigratorias adversas por cooperar con el departamento, y despidió a un trabajador que creían que había presentado una denuncia en el departamento.
Además de ayudar con la recuperación de 70 mil dólares en concepto de salarios atrasados y un monto equivalente en daños y perjuicios, el juez ordenó que el restaurante y sus propietarios pagaran al departamento 5 mil dólares en concepto de multas civiles por el carácter deliberado de sus violaciones.
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