Aunque por la mañana, el Papa Francisco participó en una audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro y lució con buena salud, la vida es impermanencia y Francisco fue hospitalizado por una infección respiratoria, según informó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado este miércoles. Por el momento su agenda para el jueves y viernes fue cancelada.
Y es que el Vaticano informó que, al volver de su audiencia semanal, el Papa comenzó a quejarse de unas punzadas en el pecho, por lo que su médico personal personal, Massimiliano Strappetti, aconsejó trasladarlo inmediatamente al hospital. El Pontífice fue llevado en ambulancia al Hospital Policlínico A. Gemelli, en Roma, a donde llegó su equipo más cercano, incluyendo el de seguridad.
A pesar de lo alarmante que pueda sonar la noticia, lo cierto es que en un comunicado emitido por el Vaticano se informó que el Papa Francisco está fuera de peligro, sin embargo permanecerá algunos días en el hospital, pues la infección respiratoria que tiene, aunque se negó que fuera Covid-19, igualmente requiere cuidados especiales. La tomografía computada de tórax habría salido bien, informó un medio italiano.
"El resultado de los mismos mostró una infección respiratoria (que excluye el contagio por covid-19) que requerirá unos días de terapia médica hospitalaria", continuó el comunicado. Y añadió que Francisco "está conmovido por los muchos mensajes recibidos y expresa su agradecimiento por la cercanía y la oración".
Aun así algunas personas critican que el cuadro de diagnóstico ofrecido por la oficina de prensa del Vaticano es muy vago como para evaluar realmente la gravedad de la situación, ya que podría tratartse desde una bronquitis, hasta una neumonía, una faringitis, una sinusitis o una laringitis. El Pontífice sufre en ocasiones de falta el aire y es más vulnerable a problemas respiratorios desde que le extirparon parte de un pulmón a los 20 años.
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