- 11 de septiembre de 2024
De acuerdo con Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA sus siglas en inglés), los embarazos no intencionales tienen su origen en el desempoderamiento de las mujeres y las niñas en todas las esferas.

Al día se registran 331 mil embarazos no intencionales en el mundo, de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA sus siglas en inglés), esta cifra podría crecer si no se toman medidas drásticas en cuanto a educación sexual integral y planificación familiar.
De acuerdo con el informe Visibilizar lo invisible de la UNFPA, hay una media de 121 millones de embarazos no deseados cada año, de estos más del 60% terminan en aborto (en la mayoría de los casos clandestino). Lo que supone que "no se priorizan y valoran los derechos de la mitad de la humanidad".
"La capacidad de decidir si se quiere tener hijos o no, cuántos y con quién, forma parte esencial de los derechos reproductivos de las niñas y mujeres. Cuando este derecho se ignora o está en riesgo —debido a restricciones sociales, a abusos, a falta de servicios sanitarios o a la escasa prioridad que suele otorgarse a la mitad femenina de la humanidad— las consecuencias se agravan. Los embarazos no intencionales tienen un impacto tanto en las vidas de los individuos como en las sociedades en su conjunto y dificultan el progreso en materia de salud, educación e igualdad de género, incrementan la pobreza y la falta de oportunidades y suponen un coste de miles de millones en recursos", destaca el organismo.

Dentro de las principales causas por las que se presentan los embarazos accidentales son: falta de educación y atención sexual y reproductiva; opciones anticonceptivas que no se adaptan bien a las necesidades de las mujeres; estigmas presentes en la sociedad, pobreza y violencia sexual, entre otros.
Para atacar esta problemática social, la ONU destaca que no debe ser visto como "una cuestión de responsabilidad o irresponsabilidad individual de las mujeres", sino como un tema social que atañe a la ciudadanía en general y a los diferentes niveles de gobierno.
"Es necesaria una mayor concienciación social, llamando la atención sobre el derecho de todo el mundo a la autonomía corporal y lo que se necesita para conseguirlo. La eliminación del tabú que rodea a estos debates es esencial para posibilitar el que quizás sea el más importante de todos: el diálogo abierto sobre los deseos, las opciones y los planes que debe llevarse a cabo entre las parejas sexuales en aras de garantizar que ambas partes puedan ejercer su capacidad de decisión y autonomía", destaca el organismo.
UNFPA desmiente mitos sobre los embarazos no intencionales
1. "Las mujeres promiscuas y las adolescentes imprudentes tienen embarazos no intencionales"
El organismo destaca que toda mujer fértil, independientemente de su edad, estado civil u origen, puede quedar embarazada de manera inesperada, así como personas que no se identifican como mujeres. "Es un error explicar esta alta incidencia en base a estereotipos de género".
2. "El acceso legal y libre al aborto incentiva a las mujeres a mantener relaciones sexuales sin protección"
De acuerdo con la ONU, la tasa de embarazos no intencionales es más baja en países donde el aborto seguro es legal. En aquellos países en los que el aborto está restringido o prohibido, un mayor número de mujeres tiene embarazos de manera inesperada.
"Cuando las mujeres tienen acceso a servicios de salud adecuados y tienen la capacidad de ejercer sus derechos sobre la libertad reproductiva y autonomía corporal, las tasas de embarazos no intencionales descienden con independencia de las leyes existentes en materia de aborto".
3. "Las mujeres casadas no tienen que preocuparse por los embarazos no intencionales"
Las mujeres casadas son tan susceptibles (o más) de tener embarazos no intencionales que cualquier otra mujer.

"En un mundo que ya se enfrenta a grandes retos como el cambio climático, guerras, desastres naturales y migraciones en masa, los embarazos no intencionales y los daños que conllevan suponen un gran derroche: miles de millones de dólares en costes de atención sanitaria, bajos niveles de progreso social, altos niveles persistentes de abortos inseguros que tienen como resultado muertes maternas e incremento de la pobreza y del hambre", sentencia el informe.
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