A pesar de la pandemia ocasionada por el coronavirus Sars-Cov-2, mejor conocido como Covid-19, las caravanas migrantes no se detienen en su intento de arribar a los Estados Unidos. El pasado miércoles 13 de enero desde San Pedro Sula, Honduras, partió un contingente que, a lo largo de su trayectoria, ya suma cerca de 9 mil integrantes.
Guatemala y México son países de paso obligatorios para el contingente que empieza a enfrentarse no sólo al riesgo de contraer dicha enfermedad respiratoria, sino también a incidentes violentos y el riesgo de deportación en alguna de dichas naciones.
Este domingo 17 de enero, el Ejército de Guatemala trató de contener a la caravana en la población de Vado Hondo, en la frontera con Honduras, lo cual derivó en un violento enfrentamiento entre ambas partes. Con bombas lacrimógenas y palos, los soldados trataron de dispersar a la multitud. De acuerdo con los reportes lograron hacerla retroceder al menos 200 metros.
De acuerdo con un reporte de la agencia EFE, el Instituto Guatemalteco de Migración anunció que habían sido 20 puntos de control policial a lo largo de 20 kilómetros de la frontera con Honduras. Reportaron que tras los incidentes violentos hubo "varios heridos". Al menos 815 personas fueron repatriadas.