Este jueves se hicieron públicas las declaraciones de la empresa farmacéutica estadounidense Pfizer, que indicó que probablemente se necesitaría una tercera dosis de la vacuna contra COVID-19 para las personas que ya la recibieron, en un plazo de seis meses a un año, y luego quizás una inyección cada año.
El director general de Pfizer, Albert Bourla, dijo durante un evento con CVS Health que las variantes del virus pueden jugar un papel fundamental y que es extremadamente importante reducir al máximo el número de personas vulnerables al COVID-19.
Una hipótesis probable es que se necesite una tercera dosis, entre los seis y los 12 meses, y a partir de ahí habrá que volver a vacunar cada año, pero todo eso tiene que confirmarse", afirmó Bourla.
El excomisario de la Administración de Medicamentos y Alimentación (FDA), David Kessler, también había señalado previamente que las personas deberían recibir una inyección de refuerzo de la vacuna con el fin de mantenerlos protegidos de las variantes del coronavirus.
En este momento no lo sabemos todo [...]. Estamos estudiando la duración de la respuesta de los anticuerpos", declaró Kessler en una audiencia ante los legisladores estadounidenses.
En febrero, Pfizer/BioNTech anunció que ya se encuentra estudiando los efectos de una tercera dosis de la vacuna en un estudio clínico.
La farmacéutica informó a principios de abril que su vacuna tenía una eficacia de más del 91 por ciento contra el COVID-19 y más del 95 por ciento de efectividad contra el COVID-19 grave hasta seis meses después de la segunda dosis.
México es uno de los países que ha adquirido el biológico de Pfizer/BioNTech, el cual ya ha sido aplicado a trabajadores de la salud y a personas de la tercera edad.