El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió este martes que Ómicron sigue arrasando en el mundo, con más de 18 millones de casos la semana pasada.
Aunque hay pocos estudios sobre esta variante del COVID-19, lo que se sabe hasta ahora es que no solo es más contagiosa, sino que tiene un período de incubación más corto que las variantes anteriores.
La incubación es el tiempo que pasa desde la exposición al virus hasta la aparición de los síntomas. En el caso de Ómicron, el período de incubación es de dos a tres días, mientras que para la variante delta aparecían es de cuatro días.
Replicación del virus
En una entrevista con la BBC, Vicente Soriano, médico especialista en enfermedades infecciosas y genética clínica, señala que después de que uno se contagia, la replicación del virus empieza en un día y a los dos días ya es detectable, pues al parecer su replicación es muy rápida.
Un estudio preliminar sobre seis casos de Ómicron en EU, publicado en diciembre, encontró que el período medio de incubación era de tres días y las personas tienden a ser más contagiosas al principio de la infección.
Ómicron puede transmitirse uno o dos días antes de la aparición de los síntomas y dos o tres días después, es decir, la capacidad de transmitir el virus se prolonga de tres a cinco días después de que la prueba da positivo, señala el experto a la BBC.
Aunque aclara que esto es medicina, no matemáticas, entonces se debe dar un poco de margen, es decir, hay personas a los que les dura un poco menos, unos tres o cuatro días, y a otras más, unos siete días.
Con COVID-19 se ha visto que hay personas asintomáticas, por lo que con Ómicron se espera que fuera similar; sin embargo, la duración del contagio tiene que ser parecida a la de gente que tiene síntomas, señala Soriano.
Personas asintomáticas
Los estudios han mostrado que las personas con COVID-19 que no presentan síntomas pueden transmitir la infección del coronavirus a otras personas.
Una investigación publicada en JAMA Network Open (Revista de la Asociación Médica Estadounidense) encontró que casi una de cada cuatro infecciones puede ser transmitida por personas con infecciones asintomáticas.
Se piensa que la proporción de transmisión asintomática parece ser aún mayor con la variante Ómicron y existen más probabilidades de que la infección se transmita con personas sin síntomas, ya que no se aislarán y no adoptarán conductas para prevenir la propagación del virus.
Es por eso que las autoridades recomiendan el uso de cubrebocas, particularmente en interiores, para ayudar a reducir el riesgo de que alguien que está infectado pero no experimenta síntomas pueda contagiar a otros sin saberlo.