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Ansiedad, estrés y depresión: las secuelas del calentamiento global en la salud mental

Al pensar en cambio climático, la salud mental no es lo primero que viene a la mente. Sin embargo, investigadores han demostrado que existe una estrecha relación entre el calentamiento global y las emociones de las personas. 

BIENESTAR

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El calentamiento global y los trastornos psicológicos no habían estado tan relacionados como lo están ahora. Y es que el extremo cambio climático que vive la humanidad ha provocado cambios en las emociones de las personas. 

Así como lees, especialistas de todo el mundo han demostrado que el cambio climático no sólo afecta la salud física de las personas, sino también la mental.

Por ejemplo, la investigación Las temperaturas más altas aumentan las tasas de suicidio en Estados Unidos y México, demostró que "durante un mes particularmente caluroso hay más suicidios y las personas tuitean sentimientos más depresivos". 

"El análisis del lenguaje depresivo en más de 600 millones de actualizaciones en las redes sociales sugiere además, que el bienestar mental se deteriora durante los períodos más cálidos", destaca dicha investigación publicada en la revista Nature Climate Change.

Especialistas de este análisis proyectaron que el cambio climático absoluto "podría resultar en una combinación de hasta 40 mil suicidios adicionales (a los que ya se habían estimado) en Estados Unidos y México para 2050".

IMAGEN: Shutterstock

Además de sentimientos depresivos, el aumento de temperatura desata problemas como la ansiedad, estrés y angustia, de acuerdo con la investigación Evidencia empírica de los riesgos para la salud mental que plantea el cambio climático. 

Cabe destacar que estos trastornos psicológicos empeoran la salud en general, disminuyen la productividad y reducen la calidad de vida. "Incluso los niveles subclínicos de angustia pueden afectar el funcionamiento psicológico e inmunológico, reduciendo la capacidad de afrontar la adversidad", destaca el estudio. 

La situación es grave en países afectados por desastres naturales, por ejemplo, se demostró que en el caso del huracán Katrina (el cual dejó más de dos mil muertos en 2005 y miles tuvieron que dejar su hogar en Estados Unidos) había un 4 por ciento de riesgo mayor de sufrir estrés postraumático entre los sobrevivientes, incluso varios de ellos tuvieron episodios de ansiedad o un trastorno del estado de ánimo.

FOTO: Reuters

La pérdida de seres queridos o de bienes materiales por los que han trabajado durante años, provocó un deterioro en la salud mental de mujeres y hombres por igual.

"Es probable que el calentamiento amplifique la frecuencia e intensidad de los desastres naturales, que a menudo causan lesiones físicas, traumas psicológicos, daños a la infraestructura y trastornos sociales en las regiones afectadas. El aumento de las temperaturas amplifica los riesgos para la salud física humana, daña la actividad económica, estimula el conflicto social y produce la migración forzada", destaca la investigación Evidencia empírica de los riesgos para la salud mental que plantea el cambio climático.

Cambio climático y salud mental, responsabilidad de gobiernos

En general, el cambio climático puede considerarse una fuente adicional de estrés para las preocupaciones cotidianas.

Y es que para muchos, la realidad del cambio climático genera sentimientos de impotencia para mejorar la situación, dejando una sensación de pérdida y frustración. 

Sin embargo, hay que destacar que los principales causantes de las afectaciones al medio ambiente son quienes sufren en menor medida sus efectos en la salud mental. 

Es decir, "los países desarrollados son históricamente responsables, pero enfrentan el menor riesgo de efectos adversos, mientras que los países menos responsables tienen las mayores amenazas para los medios de vida, los activos y la seguridad", de acuerdo con la investigación Salud mental y cambio climático: abordar la injusticia invisible.

FOTO: EFE

Debido a la seriedad del tema, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya incluyó la salud mental en los indicadores para analizar el cambio climático.

En ese sentido la ONU recomienda a los gobiernos la comprensión de la situación y exhortó a dar una respuesta a las problemáticas a través de políticas públicas basadas en asesoramiento científico. 

Para ser eficaz, dicha evaluación deberá estar centrada en políticas de los posibles impactos del cambio climático en la salud. El análisis deberá incluir: un equipo de evaluación multidisciplinar, una evaluación de las posibilidades de gestión de riesgos y de adaptación, la caracterización de las incertidumbres y sus implicaciones en la toma de decisiones. 

En esto coinciden investigadores que realizaron el análisis Salud mental y nuestro clima cambiante: impactos, implicaciones y orientación, donde se destaca la necesidad de compromisos globales, "como los Acuerdos de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Marco de Sendai para ayudar a avanzar en la salud mental global y la acción climática".

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