La líder indígena y empresaria, Fabiola Piñacué es una de las responsables del emprendimiento de Coca Nasa, la primera empresa colombiana en comercializar productos a base de coca, dedicada a resaltar los beneficios de este recurso natural que ha sido estigmatizado por el narcotráfico.
Piñacué es originaria de la reserva indígena Nasa, una comunidad perteneciente a la localidad de Cauca, donde mascar y usar la hoja de coca es una tradición ancestral y sana que caracteriza a su gente.
A finales de la década de los 90, Fabiola viajó a para estudiar en la Ciencias Políticas en la Universidad de Javeriana, fue ahí en donde comenzó a compartir sus conocimientos sobre la planta, empezó a dársela a probar a sus compañeros, venderla e incluso hablar sobre sus cualidades medicinales y espirituales en foros y conversatorios.
Allí se dio cuenta que podía crear una empresa en defensa de la autonomía y la hoja de coca, vista desde un recurso natural que podía ser explotado económicamente por las comunidades indígenas.
Así fue como nació Coca Nasa, una empresa dedicada a producir productos de la hoja de coca a partir de sus beneficios naturales, “comencé de la manera más tradicional y fui ofreciendo la hoja de coca a las personas, llevándoles aromática preparada, haciendo que la probaran y haciendo un proceso pedagógico de contarle a la gente que la hoja de coca se tomaba, se podía masticar y la hicimos en una presentación de bolsita”, relató en entrevista para el periódico El Tiempo.
Coca Nasa: la primera productora de hoja de coca
Gracias al éxito y la demanda que tuvieron sus primeros productos, Fabiola logró desarrollar su idea artesanal y tuvo que buscar alternativas para abastecer la demanda que estaba recibiendo. Así fue como hizo su primera gran inversión: una máquina para sellar el empaque de las hojas.
Con el tiempo a sus listas también se fueron sumando otros productos como: pan, gel, vino, ron, galletas, pasta dental, jabón y hasta harina. También creció la demanda laboral y necesitó más mano de obra, por eso empezó a involucrar a más familias indígenas, mejorando así la economía de su pueblo.
Actualmente, Coca Nasa cuenta con escaparates en las ciudades de Bogotá y Guatapé. Emplea a 12 trabajadores en sus oficinas, trabaja con 300 familias que cultivan coca en el resguardo indígena de Calderas y también tiene una bodega que produce en masa hasta 8.000 cajas de mate de coca por mes, que le brindan ganancias de hasta 40 millones de pesos en productos.
La batalla legal con la multinacional Coca Cola
Fue en el desarrollo de un nuevo producto que Fabiola tuvo que enfrentarse a una demanda legal por parte de la multinacional.
En 2002, Piñacué logró lanzar al mercado una bebida a la que denominó ‘CocaSek’, un energizante elaborado a base de hoja de coca y otras hierbas, pero una vez que el producto se puso en venta, Fabiola recibió una demanda por parte de Coca-Cola para exigirle que retirara el nombre de tres de sus productos, asegurando plagio.
Sin embargo, su demanda no procedió debido a que la líder indígena logró demostrar ante los juzgados que su comunidad usaba el nombre de coca mucho antes de que la famosa gaseosa fuera la más consumida alrededor del mundo.
“Muchos nos cayeron a reclamar el nombre. Coca Cola nos demandó pero no ganaron nada porque nosotros nos hemos respaldado en el tema cultural”, comentó para El Tiempo.