Hacer ejercicio después de vacunarse contra el COVID-19 aumentaría anticuerpos: estudio
Científicos que realizaron este estudio apuntaron a que hacer ejercicio no aumenta los efectos secundarios de la vacuna COVID-19 en las personas, por lo que lanzaron la recomendación de activarse físicamente después de inmunizarse contra el virus.
Un estudio reveló que hacer 90 minutos de ejercicio después de vacunarse contra el COVID-19 o influenza brinda un incremento inmunológico adicional al aumentar los anticuerpos séricos. Aquí te contamos más sobre esta investigación realizada por científicos de la Universidad de Iowa, Estados Unidos.
La investigación titulada El ejercicio después de la vacunación contra la influenza o el COVID-19 aumenta los anticuerpos séricos sin un aumento de los efectos secundarios, detalla que la actividad física de leve a moderada, da como resultado un incremento en la producción de interferón-alfa (IFN) tipo I.
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Los IFN, destacan especialistas, promueven la activación de las células dendríticas, aumentan la producción de anticuerpos y pueden tener un efecto estimulador directo sobre las células B y las células T, en ese sentido, "aumentan de forma potente la respuesta de anticuerpos a la vacunación".
Para este estudio se analizó el comportamiento de personas y ratones luego de recibir el biológico Pfizer-BioNTech. En el caso de la vacuna COVID-19 se eligió a 36 voluntarios, entre ellos "se incluyeron a personas que participaban regularmente en ejercicio de intensidad moderada o vigorosa dos o más veces por semana, con sesiones de 50 minutos o más".
El informe destaca que los voluntarios siguieron las recomendaciones del American College of Sports Medicine, la cual consiste en evaluación de salud previa a la participación en este tipo de experimentos.
Para llegar a los resultados se extrajo sangre de las personas justo antes de la inmunización con la vacuna. Y se tomó otra muestra dos semanas después de la vacunación.
"En los experimentos relacionados con la vacuna COVID-19, los participantes fueron asignados al azar a 90 minutos de ejercicio o se les indicó que siguieran su rutina diaria pero que evitaran hacer ejercicio el día de la primera vacunación. Se pidió a todos los participantes que evitaran hacer ejercicio el día que se administró la segunda dosis de la vacuna", destaca el estudio.
El estudio arrojó los siguientes resultados:
- Las personas que participaron no reflejaron un aumento o reducción en cuanto a efectos secundarios de la vacuna.
- El ejercicio de larga duración de intensidad ligera a moderada mejora la respuesta de anticuerpos en varias formulaciones de vacunas, incluido el biológico contra el COVID-19.
En ese sentido, las y los científicos concluyeron que se realizará un análisis de la respuesta de anticuerpos a largo plazo.
"Debido a la posible relevancia para la salud pública, se informaron estos primeros hallazgos con COVID-19. Se deben realizar ensayos a mayor escala que confirmen estos hallazgos y examinen hasta qué punto pueden ocurrir efectos similares después de las inmunizaciones de refuerzo", concluye el estudio.
