- 18 de diciembre de 2025
Gris Reyes encontró los restos de su madre en una fosa clandestina en Cajeme, un caso que conmueve y rompe patrones en México.

Después de una búsqueda marcada por la constancia, el dolor y la esperanza, Gris Reyes Palomares logró localizar los restos de su madre, Nayeli Guadalupe Palomares Aispuro, quien había sido reportada como desaparecida desde enero de 2024. El hallazgo ocurrió en una fosa clandestina localizada dentro de una vivienda en la colonia Rincón del Valle, en el municipio de Cajeme, Sonora.
La localización se dio tras un reporte anónimo que llevó a colectivos de búsqueda y autoridades a realizar una jornada de rastreo en la zona. En el sitio fueron encontrados los restos de tres personas. Posteriormente, especialistas forenses confirmaron mediante pruebas de ADN que uno de los cuerpos correspondía a Nayeli Guadalupe.
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Gris participó directamente en las labores de búsqueda junto al colectivo Guerreras Buscadoras de Cajeme, agrupación a la que se integró desde el inicio de la desaparición de su madre. Durante el operativo, la joven permaneció en el lugar y reconoció ciertos indicios antes de recibir la confirmación oficial, un momento que marcó el final de una etapa y el inicio de otra profundamente dolorosa.
Tras el hallazgo, Gris compartió en redes sociales un mensaje que conmovió a miles de personas por su carga emocional y simbólica:
"Te encontré, mamá... promesa cumplida".
La frase se convirtió en un eco de amor filial, resistencia y compromiso, reflejando una lucha que se sostuvo durante más de dos años sin interrupciones.

Una búsqueda que rompió el patrón
En México, la mayoría de las historias de personas desaparecidas están encabezadas por madres que buscan a sus hijas o hijos. Este caso, sin embargo, rompió esa narrativa. Fue una hija quien tomó la pala, caminó bajo el sol y recorrió terrenos difíciles impulsada por la promesa de no abandonar a su madre.
Desde la desaparición de Nayeli, Gris se sumó activamente a jornadas de rastreo, difusión de fichas, recorridos comunitarios y acompañamiento a otras familias. La búsqueda no se limitó a esperar respuestas institucionales, sino que se convirtió en una labor diaria sostenida por la convicción y el amor.
El día que se recibió la pista anónima, Gris acudió con el colectivo al inmueble señalado. Tras horas de trabajo, se confirmó la presencia de restos humanos en un punto irregular. Aunque el desenlace fue doloroso, permitió cerrar un ciclo de incertidumbre y brindar a Nayeli un descanso digno.
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Un mensaje que resonó
La historia de Gris se difundió rápidamente en redes sociales, no solo por el hallazgo, sino por la fuerza del mensaje que acompañó el cierre de su búsqueda. "Te encontré, mami... promesa cumplida". Esa frase sintetizó años de lucha silenciosa y se transformó en un símbolo para otras familias que continúan buscando.
El caso también visibiliza la importancia del trabajo de los colectivos de búsqueda, conformados en su mayoría por familiares de personas desaparecidas que, ante la falta de respuestas, han asumido tareas que deberían corresponder al Estado.
Hoy, la historia de Gris Reyes Palomares no solo habla de pérdida, sino también de memoria, resistencia y dignidad. Su camino representa a miles de familias en México que siguen buscando a quienes aman, y recuerda que cada hallazgo, aunque doloroso, también es un acto de justicia y verdad.

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