- 03 de diciembre de 2025
La mujer de 31 años, acusada de agredir a su hija en Azcapotzalco, ya presentaba antecedentes de violencia familiar, según declararon familiares y vecinos.

Elisa Loranca, detenida recientemente en la alcaldía Azcapotzalco por presunto maltrato contra su hija de seis años, enfrenta nuevas acusaciones luego de que el padre de su hijo mayor señalara que la mujer ya había sido denunciada por conductas similares. Según su testimonio, el niño vivió situaciones de encierro, falta de alimentación y violencia antes de quedar bajo su custodia.
La menor pidió ayuda; denunció las agresiones
La detención ocurrió cuando vecinos de la colonia Pro Hogar alertaron a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana tras escuchar el llanto de la niña. Al ingresar al domicilio, los policías la encontraron sola, llorando y visiblemente asustada. Durante la conversación con los agentes, la menor relató que su madre la golpeaba, la expulsaba a la calle y la dejaba sin supervisión durante horas.
Con miedo, terminó por decir una frase que encendió las alarmas de las autoridades: "No es un juego, mi mamá me quiere matar".
Los primeros reportes indican que la vivienda no tenía condiciones adecuadas para garantizar su bienestar, situación que vecinos habían observado con anterioridad al escuchar gritos, golpes y ver a la niña sola en diferentes momentos del día.
Testimonios revelan posible patrón de maltrato
Mientras avanzaban las investigaciones, el padre del hijo mayor de Loranca afirmó que la mujer repetía un patrón de agresiones. Señaló que, cuando vivía con ella, su hijo era encerrado, no recibía alimentos y era obligado a cuidar a su hermana cuando la madre se ausentaba del domicilio. Estos testimonios reforzaron la hipótesis de que el maltrato no era un hecho aislado, sino parte de una dinámica prolongada dentro de la familia.
Ante la falta de un familiar directo que pudiera hacerse cargo de inmediato, ya que los hermanos no comparten al mismo padre, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México determinó que la niña quedará bajo custodia institucional mientras continúa la investigación.
Personal especializado evaluó su estado físico y emocional y concluyó que debía permanecer en un entorno seguro. Como medida cautelar, a Elisa Loranca se le prohibió acercarse al domicilio y tener contacto con la menor.
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La madre enfrentará proceso en libertad
Loranca seguirá su proceso en libertad, mientras la FGJ-CDMX recaba pruebas y testimonios para determinar responsabilidades.
De acuerdo con el Código Penal capitalino, la violencia familiar se castiga con penas de uno a seis años de prisión, además de la pérdida de derechos sobre la víctima. Si se acredita también omisión de cuidado, la sanción puede ir de tres meses a tres años de prisión y podría derivar en la pérdida de la patria potestad.
El caso ha generado indignación en la colonia Pro Hogar y entre organizaciones defensoras de la infancia, que exigen que ambas víctimas, la niña rescatada y el niño bajo custodia de su padre, reciban protección integral.
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