¿Por qué cientos de tractores llegaron a San Lázaro? El campo se levanta contra la Ley de Aguas

La mañana de este miércoles 3 de diciembre la Ciudad de México amaneció con un paisaje poco común: una hilera de tractocamiones avanzando rumbo a San Lázaro. La escena no es un gesto simbólico, sino la expresión más visible del desacuerdo de los agricultores de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Zacatecas y Aguascalientes frente a la nueva Ley de Aguas que los diputados discutirán y votarán hoy mismo.

Convocados por la Unión Agrícola de Puebla, Veracruz y Tlaxcala, cientos de productores emprendieron desde el martes un recorrido que comenzó en Perote y que dejó más de 10 horas de bloqueos sobre la autopista Puebla-Orizaba. Su meta: llegar a la Cámara de Diputados y presionar a los legisladores para impedir la aprobación de un dictamen que consideran lesivo para el campo mexicano.

"Arriba el campo mexicano", gritaron al arribar al Palacio Legislativo, acompañados por tractores, camiones de carga, banderas de México, sarapes y carteles que rechazan la reforma hídrica.

La preocupación de fondo: concesiones, herencias y el costo del agua para el campo

Detrás de la caravana hay una inquietud puntual: la posibilidad de que la nueva Ley de Aguas impida transmitir o heredar los derechos de concesión de pozos agrícolas. Conforme avanzó la movilización, varios productores denunciaron que esto pondría en riesgo tanto su patrimonio como la operación de sus tierras.

Alfredo Trujillo Islas, agricultor de San Nicolás Buenos Aires, Puebla, lo resumió con una claridad que encendió la protesta:

"No queremos que nos regalen nada (...) quiero que me dejen trabajar, dejarle a mis hijos y a mis nietos una herencia que yo trabajé, no que me regaló el gobierno".

Los agricultores argumentan que perforar y mantener un pozo cuesta arriba de 10 millones de pesos y que la reforma, en lugar de fortalecer la soberanía hídrica, abriría la puerta a mayores controles del Gobierno y riesgos para la productividad del campo.

La ruta hacia la capital: de Perote a San Lázaro, entre bloqueos y reorganización

El arribo de los tractores comenzó alrededor de las 9:30 horas. Muchos venían de Calpulalpan y otros municipios de Veracruz, Puebla y Tlaxcala. La caravana se desplazó sobre la México-Texcoco. Se estima que solo en esa vía viajaron cerca de 100 tractores; en total, se calcula la participación de entre 200 y 300 unidades motorizadas.

A la altura del parque Lago de Texcoco, los productores hicieron una pausa para reorganizarse. Algunos llevaban cobijas para soportar el frío, otros ondeaban banderas nacionales. Todos tenían claro que hoy debían estar frente a la Cámara de Diputados.

En ese punto, las autoridades aplicaron un operativo de tránsito que detuvo por completo la caravana en avenida 602, generando molestia entre los automovilistas y obligando a escoltar al grupo por una ruta alterna.

Pese a ello, los voceros insistieron en que la protesta es pacífica. Miguel Beristain lo dejó claro: La caravana "no busca hacer bloqueos", sino "estar alertas y respaldar a los compañeros que están en las mesas de diálogo".

Los bloqueos que sí ocurrieron en carretera

Aunque los líderes afirmaron que no cerrarían vías, desde la noche del martes se registró el cierre de la autopista Acatzingo–Ciudad Mendoza. Para la mañana del miércoles, 70 tractores seguían atravesados en el kilómetro 185, impidiendo el paso desde hacía más de nueve horas.

Las autoridades recomendaron como rutas alternas el desvío a carretera libre en el km 181 (Francisco I. Madero) y hacia Acatzingo el desvío en el km 204 (Cuacnopalan).

Una ley en disputa: lo que se discute hoy en la Cámara de Diputados

La discusión del nuevo marco legal del agua se colocó como prioridad en la agenda de la administración de Claudia Sheinbaum, junto con las reformas energéticas, judiciales y sociales. Sin embargo, el sector agropecuario alerta que los cambios impactarán concesiones, productividad y seguridad alimentaria.

El Consejo Nacional Agropecuario insistió en que el marco legal debe "contener bases sólidas, ser eficaz, equilibrado y de largo plazo" y advirtió la necesidad de proteger el patrimonio agrícola.

También hizo un llamado al consenso: "Confiamos en que, mediante el diálogo, la voluntad de todas las partes y manteniendo el bienestar de México al centro, alcanzaremos una legislación que fortalezca al campo y lo impulse a ser más productivo, justo y sostenible".

Aseguraron que seguirán colaborando con el Gobierno federal "hasta que todas las preocupaciones de los agricultores, ganaderos y la agroindustria queden solucionadas".

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