Víctor fue asesinado a balazos cuando hablaba por teléfono con su mamá: "escuché gritos y después silencio"

La violencia volvió a golpear con crudeza a la comunidad de Alto da Boa Vista, en Brasil. Víctor Hugo Silva Figueiredo, un joven de 21 años, fue asesinado a tiros mientras convivía con sus amigos en asado realizado en casa de su novia. La tragedia cobró un tono aún más devastador cuando se reveló que su madre escuchó los disparos que acabaron con su vida a través del teléfono.

De acuerdo con las autoridades locales, el crimen ocurrió cuando un hombre armado irrumpió en el lugar y abrió fuego contra los asistentes de la reunión. Los peritos de la Policía Civil encontraron siete proyectiles, fragmentos de bala y casquillos calibre 9 milímetros, evidencia que apunta a un ataque directo.

Víctor Hugo fue alcanzado por los disparos en la espalda, el abdomen y el antebrazo derecho. Aunque los servicios de emergencia llegaron al sitio, las heridas resultaron mortales. El Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU) y el Cuerpo de Bomberos atendieron también a cuatro personas más que resultaron lesionadas por balas, fragmentos de vidrio y un arma blanca.

"Solo escuchaba gritos y después silencio"

La madre del joven, Adelaine Silva Figueiredo, relató entre lágrimas a medios locales los últimos minutos de su hijo. Ella intentaba comunicarse con él cuando los disparos comenzaron:

"Llamé y no respondió. Contestó su novia y justo cuando iba a abrir la puerta, escuché los disparos a través del teléfono. Grité su nombre, pero ya no contestaban. Solo escuchaba gritos y después silencio".

La mujer contó que había insistido para que su hijo regresara temprano a casa, sin imaginar que esa llamada sería la última vez que escucharía su voz. "Era un muchacho trabajador, no tenía antecedentes, tenía dos empleos y solo 21 años. No merecía morir así", expresó.

Al escuchar los disparos, Adelaine corrió junto a su esposo hacia la casa donde se celebraba la reunión. Allí confirmaron la peor noticia: su hijo había sido asesinado frente a varios de sus amigos.

Sin detenidos y con más preguntas que respuestas

Hasta el momento, la Policía Civil no ha realizado arrestos, aunque ya cuenta con una descripción física del presunto atacante. Las autoridades analizan cámaras de seguridad cercanas y no descartan ninguna hipótesis, incluyendo una disputa local o un ataque dirigido a otra persona.

Los testigos aseguran que no hubo discusión previa ni señales de conflicto antes de que el agresor disparara, lo que complica la identificación del móvil. Mientras tanto, la familia insiste en que el crimen no quede impune.

"Esa llamada fue lo último que escuché de mi hijo. Nunca pensé que algo así podría pasarnos. Solo quiero justicia y que nadie más viva este dolor", dijo la madre.

El asesinato de Víctor Hugo Silva Figueiredo ha desatado indignación en la comunidad, donde vecinos y amigos exigen mayor presencia policial y acciones contra la creciente violencia armada que ha cobrado la vida de varios jóvenes en los últimos meses.

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