- 19 de octubre de 2025
Se les acusa de participar en el atraco donde se sustrajeron teléfonos de gama alta.

Las autoridades de la Ciudad de México detuvieron a dos hombres señalados como los cómplices del audaz robo a una tienda Coppel en la alcaldía Álvaro Obregón, ocurrido días atrás. Los sujetos, identificados como Germán Haro y Raúl Martínez, fueron capturados por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la zona Poniente.
El periodista Carlos Jiménez publicó las imágenes en las que se observa a los hombres que "amargaron y atracaron el Bancoppel". Según el reportero, uno de ellos esperó dentro de un taxi mientras su cómplice ingresaba al negocio para cometer el robo. Ambos fueron localizados y detenidos en la alcaldía Miguel Hidalgo, para posteriormente ser trasladados ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).

Un atraco planeado con precisión
El caso provocó gran atención por la forma en que se ejecutó. De acuerdo con los reportes, tres hombres perforaron una pared del establecimiento para ingresar sin activar la alarma de intrusión. Una vez dentro, rompieron vitrinas y sustrajeron diversos artículos de alto valor, especialmente teléfonos celulares.
El grupo habría sido liderado por un sujeto identificado como Roberto "N", quien fue el primero en ser detenido por la SSC, que logró recuperar parte de la mercancía robada. Los otros dos implicados —Haro y Martínez— permanecían prófugos hasta ahora.
Los artículos sustraídos incluían iPhones de gama alta, cuyo valor puede superar los 40 mil pesos por unidad, dependiendo del modelo y las condiciones de compra. Este tipo de dispositivos se ha convertido en uno de los objetivos más recurrentes en asaltos a tiendas departamentales, debido a su fácil reventa y alta demanda.
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Un modus operandi que se repite
El robo a la sucursal Coppel de Álvaro Obregón no es un hecho aislado. Desde 2017, la cadena ha sido blanco de bandas delictivas que emplean el mismo método: hacer un hoyo en la pared o el techo para entrar sin ser detectados.
Casos similares se han registrado en Puebla, Veracruz, Nuevo León, Estado de México y la propia CDMX, casi siempre durante la noche o la madrugada. En estos robos, los delincuentes aprovechan la falta de vigilancia y el silencio de la madrugada para operar sin ser vistos. Los hechos suelen descubrirse hasta la mañana siguiente, cuando empleados o vecinos notan los daños estructurales.
El mismo patrón también ha sido reportado en otros comercios como Bodega Aurrerá, lo que ha encendido las alertas entre empresarios y autoridades.
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