Acusan a ginecólogo que compartía fotos de sus pacientes en grupos de WhatsApp

Un ginecólogo presuntamente adscrito al hospital privado Star Médica en Mérida ha sido acusado en redes sociales de difundir fotografías íntimas de sus pacientes a través de un grupo de WhatsApp conformado por otros médicos. 

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La acusación, que ha generado indignación pública, fue publicada originalmente por la página de Facebook Chicas Riot. 

Aquí se expusieron capturas de pantalla con conversaciones donde se evidencian comentarios ofensivos, sexualizados y denigrantes hacia mujeres atendidas por el especialista.

El médico, identificado como Jaime “N”, habría compartido imágenes privadas de sus pacientes sin consentimiento, acompañándolas de descripciones explícitas sobre sus anatomías. 

Las conversaciones, donde también participan individuos identificados como Max y Daniel, muestran un lenguaje vulgar y una actitud claramente violatoria de los principios éticos y legales del ejercicio médico.

Entre los mensajes, fechados el 26 de julio de 2022, se destaca una fotografía de una paciente con alusiones burlescas a sus características físicas, además de comentarios como: “quiero ver una vagina con labio leporino”. 

También se mencionan quejas por presunto maltrato físico durante consultas, las cuales fueron objeto de mofa entre los participantes.

Antecedentes preocupantes y señalamientos previos

En la publicación también afirma que el ginecólogo ya contaba con antecedentes por acoso en el mismo hospital, aunque no se habrían iniciado procesos disciplinarios debido a supuesta protección por parte de colegas. 

Además, se le acusa de presentarse en estado de ebriedad a procedimientos quirúrgicos, aunque estas afirmaciones no han sido confirmadas por fuentes oficiales.

Asimismo, en los mensajes filtrados, el médico expresa que atendería una cirugía ese mismo día, pero también comenta con ligereza sobre la posibilidad de trabajar como mesero en Osiris, un club de entretenimiento para adultos en Mérida, lo cual ha encendido aún más las críticas por su conducta profesional.

Indignación en redes y llamados a denunciar

Tras hacerse pública la información, usuarios en redes sociales han expresado su rechazo y han exigido la intervención inmediata de las autoridades. 

Entre las demandas más destacadas se encuentra la revocación de la cédula profesional del ginecólogo y una investigación formal por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán.

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Hasta el momento, no se ha confirmado si se ha presentado una denuncia formal ante la FGE. 

No obstante, la página oficial de la Fiscalía dispone de un formulario para realizar denuncias anónimas y mantiene la línea telefónica 089 para reportes confidenciales.

Los comentarios en redes sociales se encuentran divididos: mientras muchos claman por justicia y acciones legales contundentes, otros piden cautela ante la falta de denuncias formales, señalando el riesgo de emitir juicios sin pruebas legales concluyentes.

Posibles sanciones legales y administrativas

De comprobarse los hechos, el médico podría enfrentar diversas sanciones penales, administrativas y profesionales. 

La Ley de Protección al Usuario de los Servicios de Salud establece, en su artículo 14, que todo profesional de la salud debe respetar la confidencialidad y privacidad del paciente, y tomar las medidas necesarias para evitar la divulgación no autorizada de información médica.

Además, el Código Penal de Yucatán contempla de seis meses a cinco años de prisión por la fabricación, reproducción o difusión de imágenes de contenido sexual sin autorización, particularmente cuando involucra a personas en situación de vulnerabilidad.

También podrían intervenir instancias como la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, el Colegio de Médicos de Yucatán, la Secretaría de Salud y la Dirección General de Profesiones, quienes tendrían la facultad de iniciar procesos para suspender o cancelar la cédula profesional del implicado.

Silencio institucional y eliminación de redes sociales

Hasta este momento, Star Médica Mérida no ha emitido ningún posicionamiento oficial ni ha confirmado si ha iniciado una investigación interna sobre el comportamiento del ginecólogo en cuestión.

Por su parte, las redes sociales del doctor Jaime “N” han sido desactivadas, lo que ha generado aún más especulación en torno a su posible responsabilidad.

El caso ha puesto en el centro del debate la necesidad de reforzar los mecanismos de supervisión ética y legal en los servicios de salud privada, así como la urgencia de garantizar justicia para las posibles víctimas.

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