Liberan a catalán que agredió a mujer en cafetería de Mérida libre tras pagar daños

Joan Serra Montagut, un activista catalán naturalizado mexicano, fue liberado luego de ser sentenciado a pagar los daños ocasionados en una cafetería de Mérida, logrando evadir otros cargos importantes, como los de amenazas e injurias, que formaban parte de su expediente judicial.

Este incidente, que involucró una agresión a Ruth Elizabeth Pérez, una de las trabajadoras del establecimiento, ha desatado una fuerte controversia, especialmente por la falta de prisión para el acusado.

El motivo de la agresión: malestar por la música

El ataque de Serra ocurrió en el barrio de San Juan, en el centro histórico de Mérida, cuando el acusado mostró su descontento con la música que sonaba en la cafetería. Según las autoridades, este fue el motivo que desató el comportamiento agresivo de Serra hacia la empleada. Las imágenes del ataque, que salieron a la luz pública el 25 de febrero, causaron indignación entre los ciudadanos.

En el video se ve al sujeto destruyendo varios objetos del establecimiento, mientras exige que la empleada baje al volumen de la música. En un momento de ira, Joan incluso amenazó de muerte a la joven, quien se encontraba en shock ante la ira del activista.

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Reacciones a la decisión judicial: un caso de violencia de género

A pesar de la gravedad de los cargos, el juez de control optó por medidas alternativas en lugar de encarcelar a Serra, permitiendo que cumpliera su sentencia sin ingresar a prisión.

Esta decisión generó el rechazo de Ruth Pérez, quien lamentó la resolución de la jueza Jazmín Ojeda en el caso penal 590/25 C.I 130/2025. Pérez expresó que su objetivo no era obtener una compensación económica, sino que se hiciera justicia ante la violencia sufrida. "Está es la triste realidad de nuestro país. Reitero, no hay dinero que pueda compensar la violencia de género", escribió en sus redes sociales.

Alexis Marco Broeck Pigozzi, propietario de la cafetería, también fue parte del proceso legal como querellante por el daño a la propiedad, otro de los cargos en contra de Serra. El acusado estuvo en prisión preventiva desde principios de marzo, pero finalmente se le otorgaron medidas alternativas en lugar de pasar más tiempo en prisión.

El tribunal ordenó que Joan Serra pagara 8 mil pesos como indemnización por los daños causados. Sin embargo, Ruth Pérez decidió donar su parte de la reparación a una fundación que apoya a víctimas de violencia de género.

"Hemos reparado el daño muchísimo más elevado que la cantidad que se puso", comentó Patricia Castro, abogada defensora de Serra, quien argumentó que la pena máxima por los delitos cometidos era de solo dos años, y que el monto de la indemnización excedía el mínimo establecido por la ley.

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La fiscalía de Yucatán informó que Joan Serra deberá firmar periódicamente ante las autoridades y tiene prohibido salir del país hasta que concluya el proceso judicial. No está claro si el extranjero continuará residenciado en el Airbnb cercano al lugar de los hechos.

Ruth Pérez, en su lucha por visibilizar la violencia de género, expresó su frustración por lo que consideró una justicia incompleta.

"Yo quería ser la última mujer en ser agraviada por este sujeto, no sé si lo obtuve, pero me esforcé. Queríamos que se hiciera hincapié que fue violencia de género", concluyó, dejando en evidencia la necesidad de un cambio en la forma en que se trata la violencia contra las mujeres en el país.

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