INDIGNACIÓN EN TEUCHITLÁN
"Somos la burla de este p*nche gobierno": Los desgarradores testimonios de las madres buscadoras sobre el rancho Izaguirre
Madres y padres buscadores denuncian falta de diligencia en el Rancho Izaguirre, presunto centro de reclutamiento del CJNG. Acusan a las autoridades de omitir pruebas y convertir la inspección en un "tour turístico"
Madres y padres de desaparecidos, integrantes de diversos colectivos de búsqueda, han expresado su indignación y frustración ante la actuación de la Fiscalía de Jalisco y la Comisión Nacional de Búsqueda en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán. Este predio, señalado como un supuesto centro de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha sido objeto de múltiples diligencias, pero los familiares acusan que la labor de las autoridades ha sido superficial y carente de compromiso real con la verdad.
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"Nos trajeron a un tour, a un terreno vacío"
Los colectivos de búsqueda, que han dedicado años a la localización de sus seres queridos, manifestaron su enojo al descubrir que las investigaciones en el Rancho Izaguirre han sido limitadas. Señalaron que, aunque el sitio ha sido intervenido por las autoridades, aún se encuentran pruebas en el lugar, como prendas de ropa ocultas bajo piedras.
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En un video compartido en redes sociales, una madre buscadora se arrodilla en el piso y golpea una zona de concreto que, según ella, suena hueca. "Ven, mira, aquí hay algo, esto suena hueco", afirma con desesperación, mientras otra mujer, entre lágrimas, reclama que no les permiten excavar por su cuenta.
"No hay nada, se lo llevaron todo. Pero si nos dejan buscar en los montones de tierra, encontraremos indicios de nuestros desaparecidos", clama una mujer que busca a su esposo, quien fue secuestrado de su propia casa hace seis años sin que hasta ahora las autoridades le ofrezcan respuestas.
Falta de respuestas
Los colectivos fueron informados de que un funcionario a cargo del caso estaría presente para atender sus inquietudes, pero nadie acudió. "Nadie llegó, como siempre. Somos la burla de esta sociedad y de este p*nche gobierno", lamentó una de las madres buscadoras.
Además, denunciaron que la escena parecía haber sido manipulada antes de su llegada. "Esto es una farsa para que no veamos lo que realmente pasó", afirmó una madre buscadora, quien asegura que las fosas ya han sido aplanadas para ocultar cualquier rastro de cuerpos.
La indignación creció cuando las familias fueron guiadas por el predio como si se tratara de un recorrido turístico. "Nos mostraron el laberinto, la zona de entrenamiento, el sitio donde tenían un cocodrilo, pero no podemos tocar nada ni excavar", comentó Patricia Sotelo, integrante de un colectivo. Otra mujer denunció que las autoridades convirtieron la inspección en un espectáculo vacío.
"Nos metieron como si fuera un museo, nos dieron tiempo limitado para entrar, ver y salir, mientras pasaban más personas", relató.
El Rancho Izaguirre
El Rancho Izaguirre ha sido señalado como un posible centro de entrenamiento del CJNG, donde presuntamente se reclutaba a jóvenes para ser sicarios. En el lugar, los buscadores identificaron instalaciones que habrían sido utilizadas para prácticas de tiro y una estructura que los colectivos describieron como una "carnicería", en la que se habrían cometido actos atroces contra víctimas del crimen organizado.
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Hasta el 18 de marzo, la Fiscalía de Jalisco reportó haber recuperado más de 1,300 indicios en el predio, sin dar detalles sobre cuántos de estos corresponden a restos humanos. Sin embargo, los colectivos temen que muchas evidencias hayan sido retiradas antes de su llegada.
La falta de transparencia en la investigación ha generado un nuevo llamado de los colectivos para que la Fiscalía General de la República (FGR) intervenga en el caso. El titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, declaró que es inverosímil que las autoridades estatales y municipales no supieran lo que ocurría en el rancho. Sin embargo, advirtió que antes de que la FGR pueda asumir la investigación, se necesita una evaluación previa de los hallazgos.
Las familias de los desaparecidos no están dispuestas a esperar más. Exigen que se les permita realizar búsquedas independientes en la zona y que se garantice una investigación real. "Denme una pala y un pico, yo los encuentro", sentenció una madre buscadora.
Para ellas, la verdad sigue oculta bajo la tierra, esperando ser descubierta.
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