UNA HERIDA ABIERTA DESDE HACE MÁS DE 50 AÑOS
Guerra Sucia: asesinados salen de las fosas por justicia
Se recuperaron cinco cuerpos de asesinados durante la Guerra Sucia en Guerrero. Pero falta para hacer justicia
Los actos de contrición de los estados son casi un milagro. México empieza a hacerlos con las víctimas de la llamada "Guerra Sucia", aunque la profundidad de las heridas hace difícil pasar la página.
En los primeros días de diciembre de este año, los familiares de cinco hombres asesinados protestaron con sus restos en féretros afuera de la 35 Zona Militar de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. Según registró EFE, los cinco hombres fueron ejecutados extrajudicialmente y enterrados en la sierra de Ajuchitlán del Progreso, en 1967; presuntamente los militares son los culpables de lo sucedido.
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Fosas clandestinas
Hace más de un año, en septiembre de 2023, se procedió a la exhumación de siete cuerpos de fosas clandestinas en la sierra de Guerrero. Fue apenas en este diciembre que las autoridades entregaron cinco de ellos; de los otros dos no se cuenta con identificación.
Familiares y organizaciones de derechos humanos recibieron los cuerpos de José Isabel Rojas Bernardino, Apolonio Hernández Bernardino, Bartolo Rojas Nazario, Pablo Rojas Terán y Gervasio Bernardino Román. Tenían entre 14 y 40 años.
No se logró la identificación de los otros cuerpos, pero según las organizaciones son de Francisco Rojas Nazario y Eduviges Ovillada Ortiz. No se ha encontrado a otro hombre asesinado en el mismo grupo, José Santos González Rojas.
El Ejército: artífice de represión
El propio Gobierno de México admite que el Ejército mexicano "fue una de las instituciones del Estado involucrada en las acciones represivas que caracterizaron a la conocida como Guerra Sucia y, que, entre otros grupos y organizaciones, combatió a los grupos guerrilleros establecidos en diversos estados de la república".
En un análisis publicado este año, el Archivo General de la Nación señala que Guerrero "fue uno de los puntos más álgidos donde ocurrió esta persecución: a inicios de la década de 1970 el ejército desplegó cerca de la tercera parte de sus fuerzas para combatir el movimiento de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas".
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Solo en Guerrero, según datos oficiales, se concentraron 24 mil soldados equipados con helicópteros, aviones y carros de combate. "El desempeño que tuvieron estas fuerzas armadas en la comunidad guerrerense estuvo marcado por detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y violaciones a derechos humanos, todo bajo el cobijo del gobierno", recoge el Archivo.
"Te vamos a matar"
En el documento Voces por la Verdad se visibiliza el testimonio de Micaela, la hija del luchador Lucio Cabañas: "Mi mamá dice que dentro del Campo Militar la llevaban a cuartos oscuros donde la torturaban y la violaban".
Así lo narró Mcaela: "Me agarraron de la pata, me ponían de cabeza y me ponían la pistola en la boca o a veces en la cabeza y decían: "¡Te vamos a matar a tu hija si no dices dónde está Lucio!". Ya Lucio había sido asesinado, pero igual hostigaban a su familia.
El Colectivo de Asociación Representativa de Ejidos y Comunidades de Violaciones a los Derechos Humanos y Grupos Vulnerables y el Colectivo de Esposas Hijos de la Guerra Sucia del municipio de Atoyac de Álvarez comenzaron carpetas de investigación por otras 13 personas; sin embargo, hay más de 600 desaparecidos de esa época.
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