¿Por qué las deportaciones masivas de Trump son un tiro en el pie para EE.UU.?

Directa o indirectamente (como sucedió el lunes 18 de noviembre) el presidente electo de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, ha sostenido que la palabra deportación estará muy presente en su gobierno.

Trump comenzó esta semana con la ratificación de que recurrirá a las deportaciones masivas de migrantes, y para eso tendrá dos herramientas: declaración de emergencia y el uso de tropas.

Estas informaciones causaron alarma en México y en todo el continente americano, donde la migración a territorio estadounidense es un hecho que ha ido cambiando: de hombres, a familias enteras. Pero, ¿quién pierde más con esta política?

Una política costosa

Un estudio del American Immigration Council mostró el impacto fiscal de las deportaciones masivas, y también, las pérdidas para EEUU al tener que renunciar a mano de obra.

La deportación masiva podría costar 315 mil millones de dólares, estimó la organización, y es una cifra conservadora. "No tiene en cuenta los costos a largo plazo de una operación de deportación masiva sostenida, ni los incalculables costos adicionales necesarios para adquirir la capacidad institucional para expulsar a más de 13 millones de personas en un corto período de tiempo".

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Por otra parte, alerta, "no habría manera de cumplir esta misión sin la detención masiva como paso provisional. Para poner en contexto la magnitud de la detención de más de 13 millones de inmigrantes indocumentados, la población carcelaria y penitenciaria total de Estados Unidos en 2022" era de 1,9 millones de personas". 

Un "tiro en el pie"

Pero, más allá del costo financiero directo de la deportación masiva, también hay un impacto en la economía estadounidense. "Debido a la pérdida de trabajadores en todas las industrias estadounidenses, la deportación masiva reduciría el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos entre un 4,2 y un 6,8%", señala el informe.

También resultaría "en una reducción significativa de los ingresos fiscales del gobierno estadounidense. Solo en 2022, los hogares de inmigrantes indocumentados pagaron $46.8 mil millones en impuestos federales y $29.3 mil millones en impuestos estatales y locales. Los inmigrantes indocumentados también contribuyeron $22.6 mil millones a la Seguridad Social y $5.7 mil millones a Medicare". 

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Las deportaciones masivas, apunta el Council, "causarían importantes shocks laborales en múltiples industrias clave, con impactos especialmente agudos en la construcción, la agricultura y el sector hotelero. Estimamos que casi el 14 por ciento de las personas empleadas en la industria de la construcción son indocumentadas".

Eliminar esa mano de obra tendría una incidencia directa en el sector construcción. Y "a medida que las industrias sufren, cientos de miles de trabajadores nacidos en Estados Unidos podrían perder sus empleos". 

Una investigación de Workers Defense, citada por EFE, precisó que 14% de los trabajadores de la construcción -más de un millón de personas- son indocumentados. 

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