- 13 de septiembre de 2024
No se llamaba Benito, se llamaba Scooby, y no era un perro callejero.
La trágica historia de Scooby, el perro que fue lanzado a una cazuela con aceite hirviendo en el municipio de Tecámac, Estado de México, ha conmocionado a la comunidad. Ahora, la familia del pequeño Roberto, dueño del canino, ha decidido compartir su testimonio para pedir justicia por su amado compañero.
Roberto, un niño de 11 años y vecino de San Pablo Tecalco, recuerda con dolor los últimos momentos de Scooby. El perro fue cruelmente agredido solo por estar en el lugar equivocado. Roberto relata cómo presenció impotente la trágica escena y vio cómo su querida mascota luchaba por sobrevivir, pero finalmente falleció debido a las quemaduras de aceite.
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Lucía Martínez, madre de Roberto, recuerda que ese fatídico día envió a su hijo a comprar jabón, y Scooby lo acompañó como siempre. Sin embargo, el niño regresó a casa llorando, informando que habían matado a su perro. "Todavía estaba respirando poquito, pero no aguantó y se murió", relató Roberto.
Los hechos ocurrieron al mediodía del domingo 28 de mayo frente a la carnicería Chuky, ubicada en la calle Benito Juárez. Sergio "N" había ingresado al establecimiento para amenazar al propietario, luego salió y cometió el terrible acto de lanzar a Scooby adentro de la cazuela de aceite hirviendo.
Roberto, visiblemente afectado, describe el momento en que escuchó el grito de su perro y lo vio siendo víctima de semejante crueldad. El niño se siente impotente ante la brutalidad del agresor y no comprende por qué alguien podría hacer algo así a un ser inocente. Añora profundamente a su mascota y extraña enormemente a Scooby.
Finalmente, la tarde de este martes, la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México logró la detención del presunto responsable, identificado como Sergio "N". El individuo se había escondido en un domicilio de la alcaldía Coyoacán y fue llevado a las autoridades correspondientes para enfrentar las consecuencias de sus actos. Actualmente, se encuentra recluido en el penal de Chiconautla después de pasar por el ministerio público y la Fiscalía de Justicia de Ecatepec.
Mientras tanto, los familiares de Scooby exigen que se haga justicia por la pérdida de su amado animal. Solicitan a las autoridades del Poder Judicial del Estado de México que tomen medidas apropiadas para asegurar que el responsable sea procesado adecuadamente.
La familia exige justicia en nombre de Scooby, quien ya no está presente para hacer oír sus ladridos. Esperan que este triste episodio sirva para concienciar sobre la importancia de tratar a los animales con respeto y erradicar la violencia animal de nuestra sociedad. Síguenos en Google News para recibir más información.