Secundaria genera polémica por decomisar celulares de alumnos y quemarlos en el patio

En Durango, una secundaria ha desatado una gran controversia tras tomar una medida disciplinaria que muchos consideran extrema. En la Secundaria Estatal José Santos Valdez, ubicada en la colonia Valle Verde, los directivos decidieron decomisar y posteriormente incinerar los celulares de varios estudiantes que incumplieron con el reglamento escolar, el cual prohíbe el uso de estos dispositivos dentro de las instalaciones del plantel.

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La acción fue documentada y difundida por la propia escuela en sus redes sociales, acompañada de un mensaje firmado por la directora Hilda Patricia Ortega Nájera. En la publicación, se justificó la quema de los dispositivos argumentando que la prohibición del uso de celulares fue acordada previamente en una junta con padres de familia, quienes supuestamente dieron su consentimiento para la implementación de esta medida.

"También llevamos a cabo la quema y destrucción de artículos decomisados que se encuentran prohibidos en el reglamento escolar, mismos que todos los padres de familia aceptaron y dieron su consentimiento. Iniciamos una semana más de trabajo, les deseo éxito a todos en sus actividades diarias", dice la publicación.

Las imágenes de la quema de los celulares han causado indignación en redes sociales, donde los usuarios han expresado su rechazo a lo que consideran una medida desproporcionada. Muchos cuestionan la legalidad de destruir propiedades privadas, argumentando que existen otras formas menos drásticas de hacer cumplir las normas escolares.

Los estudiantes también han manifestado su descontento, señalando que muchos de ellos llevan sus celulares para mantenerse en contacto con sus padres al finalizar la jornada escolar. Sin embargo, la escuela sostiene que los dispositivos móviles son una fuente de distracción y que su prohibición tiene como objetivo mejorar el ambiente educativo.

La polémica está lejos de disiparse, y se espera que las autoridades educativas del estado intervengan para revisar las acciones tomadas por la secundaria. Mientras tanto, la comunidad escolar se encuentra dividida entre quienes apoyan la mano dura de la institución y aquellos que exigen un castigo más equilibrado y respetuoso hacia los derechos de los estudiantes.

¿Es legal que un profesor decomise los celulares de los alumnos?

La controversia sobre la confiscación de teléfonos móviles en las escuelas continúa generando debates, tanto en el ámbito educativo como en el legal. Aunque muchas instituciones educativas imponen restricciones al uso de dispositivos móviles, surge la pregunta de si es legal que los profesores los confisquen y qué límites deben respetarse en estas acciones.

No existe una ley específica que autorice a los profesores a incautar los celulares de los estudiantes. Aunque las escuelas tienen la facultad de establecer sus propias normas internas, el hecho de que un teléfono móvil sea propiedad personal del alumno introduce complicaciones legales.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) no puede prohibir el uso de celulares de manera generalizada, pero recomienda que las escuelas trabajen en conjunto con los padres para crear acuerdos que no interfieran con el rendimiento académico de los estudiantes.

Por otro lado, la Ley de Protección de Datos Personales también tiene un papel relevante en este debate, ya que los celulares contienen información privada que no debería ser accesible sin el consentimiento del propietario.

Si bien los profesores tienen la responsabilidad de mantener un ambiente de aprendizaje adecuado, no pueden actuar como figuras de autoridad legal que confiscan bienes sin un proceso adecuado. En caso de que un estudiante viole las normas de la escuela, los padres deben ser informados para que se tomen las medidas pertinentes, en lugar de que el profesor asuma el papel de ejecutor de castigos.

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