Mientras realizaban labores de seguridad pública, un convoy que transportaba a elementos de la Secretaría de Seguridad, así como de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), fue emboscado por un comando del crimen organizado; de forma extraoficial se informó de 13 fallecidos.
El ataque ocurrió en una zona conocida como Llano Grande, localizada en el municipio de Coatepec Harinas, emplazado a 74 kilómetros al suroeste de Toluca. En las fotografías que fueron difundidas se aprecia a los fallecidos al lado de una patrulla y a los costados de una camioneta blanca.
De acuerdo con el periodista Antonio Nieto, especializado en nota roja y narcotráfico, en la ofensiva del crimen organizado perecieron ocho agentes estatales y cinco de la FGJEM; hasta ahora no se ha confirmado tal versión.
El mismo periodista le atribuye el ataque a una presunta célula de La Familia Michoacana; hasta ahora se desconocen más detalles del atraque. Las autoridades han montado un fuerte operativo de seguridad para dar con los responsables.
Durante los primeros peritajes, los uniformados encontraron objetos coloquialmente conocidos como 'ponchallantas', bolas de púas que usan los grupos criminales para detener vehículos y asaltar a las personas.
Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, tampoco se había posicionado con respecto a los ataques; este jueves 18 de marzo estuvo en un evento en el municipio de Ixtlahuaca.
Cifras de la organización Causa en Común revelan que, durante 2020, 524 policías fueron asesinados en el ejercicio de sus funciones; tan sólo en el Estado de México fueron ultimados hasta 39 agentes de seguridad.
