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Aldo, el normalista que sobrevivió a la Noche de Iguala y al COVID-19

Aldo sobrevivó a la Noche de Iguala, misma que lo dejó en estado vegetativo. Poco a poco ha logrado mover los ojos, puede respirar solo y ya no se alimenta vía intravenosa, por lo que su familia confía en que se recuperará. El joven, quien la noche del ataque tenía 19 años, soñaba con convertirse en futbolista y era muy unido a sus padres y a sus 13 hermanos, quienes no se han separado de él desde ese fatídico día. 

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La noche del 26 de septiembre de 2014, normalistas de Ayotzinapa no sólo fueron desaparecidos, varios de ellos murieron en la zona del ataque y otros más se debatían entre la vida y la muerte.

Tal fue el caso de Aldo Gutiérrez Solano, un joven que no sólo sobrevivió a la Noche de Iguala, también al COVID-19. 

FOTO: Jesús Guerrero (Cuartoscuro)

Aquella noche, los disparos provocaron que el joven estudiante de entonces 19 años quedara inmóvil en el suelo. Sus padres y 13 hermanos intentaron comunicarse con él sin éxito; sin embargo, luego de horas de desesperación, alguien les dijo que el joven estaba en un hospital.

"Entré en el hospital lo vi mientras saltaba, como ya se estaba acabando, estaba tirado en el piso, sangrando, golpeado, todo morado y solo tenía una bolsa de hielo en la cara", contó Leonel, uno de los hermanos de Aldo a El Universal

Aldo era apodado como "La Garra" por sus amigos e hizo honor a este sobrenombre logrando salir del coma. Pero al despertar, descubrió que la bala que traspasó su cerebro le provocó un daño de 65 por ciento. 

De acuerdo con médicos del hospital de Iguala, Aldo sólo tenía 20 por ciento de probabilidades de sobrevivir.

FOTO: José Hernández (Cuartoscuro)

Su familia no se rindió, por lo que decidieron trasladarlo el Instituto Nacional de Neurología de la Ciudad de México, pero luego de lograr que pudiera mover los ojos, decidieron que debía volver a casa. En 2018 Aldo volvió a su hogar, justo a tiempo para festejar su cumpleaños.

De acuerdo con el proyecyo Running for Ayotzinapa, el joven respira solo, abre los ojos y tiene ciclos de sueño y vigilia. La rehabilitación ha logrado regulizar su alimentación y ya no se alimenta vía intravenosa. No puede interactuar con su familia, sin embargo, pueden sentarlo en una silla para que salga a tomar el sol. 

Entre terapias y mucha esperanza, su familia confía en que Aldo se recuperará.

Aldo también venció al COVID-19

En mayo de 2020, cuando la pandemia por COVID-19 comenzó a instalarse en México, Aldo inició con síntomas de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.

Fiebre de 39 grados, ojos rojos y cuerpo hinchado fueron los síntomas que alertaron a su familia que incluso le instaló un pequeño cuarto de cuidados que todos llaman "la casa de Aldo".

FOTO: Tomada de video

Pese al miedo que esta infección suponía, al tercer día de tratamiento Aldo comenzó a mejorar, la fiebre cedió y su salud se restableció. 

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