- 18 de diciembre de 2025
Un audio difundido coloca a la influencer en el centro de la polémica: amenazas y antecedentes violentos.

Un audio filtrado volvió a colocar a Marianne Gonzaga bajo los reflectores, pero esta vez no por su vida de lujo ni por sus contenidos en redes sociales. La grabación, revelada por el programa Ventaneando, muestra a la creadora de contenido presumiendo supuestos vínculos con grupos delictivos para intimidar a terceros, hecho que complica la batalla legal que enfrenta con su expareja, José Said, por la custodia de su hija.
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La difusión del material provocó una oleada de reacciones en redes sociales y reavivó el debate sobre la figura pública de Gonzaga, quien en los últimos meses ha sido señalada por un historial de violencia, amenazas y comportamientos erráticos que hoy pesan en su contra.
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Amenazas que agravan el conflicto legal
En el audio, cuya autenticidad no ha sido desmentida, se escucha a Gonzaga advertir con tono desafiante que cuenta con "respaldo" de personas peligrosas para defenderse y causar daño a quien se interponga en su camino. Las frases intimidantes chocan con versiones pasadas de la influencer, quien en otras ocasiones minimizó este tipo de expresiones calificándolas como bromas o comentarios fuera de contexto.
Sin embargo, el escenario actual es distinto. José Said, padre de la menor, ha declarado públicamente que teme por su seguridad y la de su hija, señalando a Gonzaga como una persona inestable. Además del audio, el hombre ha recordado presuntos antecedentes penales de la influencer cuando aún era menor de edad, los cuales, asegura, evidencian un patrón de conducta violenta.
En febrero de 2025, su nombre se volvió viral tras un violento ataque ocurrido en la zona del Pedregal, en la Ciudad de México. En ese episodio, Gonzaga agredió con un arma blanca a Valentina Gilabert, entonces pareja de su exnovio.
La víctima recibió 14 puñaladas que le provocaron graves lesiones, entre ellas la perforación de pulmones, y permaneció en coma durante varios días. Debido a que Gonzaga tenía 17 años al momento de los hechos, fue procesada bajo el sistema de justicia para adolescentes y enfrentó cargos por lesiones, no por tentativa de feminicidio.

Tras permanecer apenas cinco meses internada, recuperó su libertad en julio de 2025. Poco después, regresó a redes sociales con una actitud desafiante y un crecimiento notable en seguidores e interacciones, lo que generó críticas por la aparente normalización de la violencia.
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Custodia, miedo y rumores de fuga
El conflicto escaló recientemente al ámbito familiar. José Said ha señalado intentos de agresión por parte de Gonzaga y ha solicitado a las autoridades que se evalúe su idoneidad para ejercer la custodia de Emma. La tensión aumentó el pasado 11 de diciembre, cuando la influencer publicó videos insinuando que había evadido a las autoridades para huir a Europa con la menor.
Aunque días después reapareció en Playa del Carmen asegurando que todo se trató de una broma, el equipo legal de Said sostiene que esas acciones refuerzan la percepción de riesgo y falta de responsabilidad parental.
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