ENERGÍA
Así opera el LAPEM, el brazo técnico de la CFE que certifica la infraestructura eléctrica del país
El LAPEM se ha convertido en una pieza clave para la operación segura, eficiente y sustentable del sistema eléctrico mexicano.
El funcionamiento cotidiano del Sistema Eléctrico Nacional descansa en procesos técnicos que rara vez ocupan los reflectores.
Uno de ellos es el trabajo del Laboratorio de Pruebas de Equipos y Materiales (LAPEM), una unidad estratégica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) encargada de verificar, certificar y evaluar los equipos y materiales que permiten que la energía se genere, se transmita y llegue de forma segura a millones de hogares e industrias.
Desde su papel como unidad de servicios especializados, el LAPEM no solo revisa la calidad de lo que se adquiere, sino que actúa como un filtro técnico que incide directamente en la confiabilidad, continuidad y sustentabilidad del sistema eléctrico del país.
Un brazo técnico clave para la CFE
Bajo la conducción de la directora general de la CFE, la Mtra. Emilia Calleja Alor, el LAPEM desarrolla servicios de ingeniería altamente especializados que acompañan toda la cadena eléctrica: generación, transmisión y distribución. Su trabajo se traduce en pruebas, análisis, diagnósticos y estudios de comportamiento de equipos y materiales que permiten anticipar fallas, elevar estándares de calidad y garantizar operaciones seguras.
Esta labor impacta directamente en la eficiencia operativa de la empresa pública, al asegurar que los equipos que se instalan cumplan con las normas técnicas y funcionen correctamente desde el inicio de su vida útil.
Certificación que marca la pauta en la industria eléctrica
La certificación LAPEM se ha convertido en un referente no solo para México, sino también para Centroamérica. Para empresas interesadas en participar en licitaciones públicas vinculadas a la infraestructura del Sistema Eléctrico Nacional, contar con esta certificación representa un requisito técnico de alto valor.
El laboratorio cuenta con acreditaciones ante la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) y con personal certificado a nivel nacional e internacional, lo que respalda la validez de sus dictámenes y evaluaciones.
Durante lo que va de 2025, el LAPEM ha probado 25,405 equipos, entre ellos mantas, pértigas, guantes, cubiertas de línea y postes, elementos esenciales para la seguridad y operación del sistema eléctrico. En el mismo periodo, se evaluaron 3,181 equipos hidráulicos en uso y 698 equipos nuevos.
Estas cifras no solo reflejan volumen, sino un trabajo constante de supervisión técnica que incide directamente en la prevención de riesgos operativos.
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Ahorros millonarios y beneficios ambientales
El impacto del LAPEM también se mide en términos financieros. Al mes de octubre, la CFE reportó ahorros acumulados por 949 millones de pesos, resultado de tres acciones clave: la prevención en la compra de equipos defectuosos mediante pruebas y certificaciones; diagnósticos preventivos que reducen paros no programados y mantenimiento correctivo; y el control de calidad en fábrica y campo antes de la instalación de equipos.
En el ámbito ambiental, el laboratorio ha contribuido a evitar la emisión de 105,980 toneladas de CO₂, gracias a una mayor eficiencia energética y a procesos de combustión más eficientes que reducen el consumo de energía y la contaminación asociada.
Servicios especializados para un sector en evolución
El catálogo de servicios del LAPEM abarca una amplia gama de pruebas y evaluaciones técnicas. Entre ellas destacan los ensayos de materiales y equipos eléctricos como transformadores, interruptores, cuchillas, medidores, cables y sistemas de protección; pruebas de extra alta, alta y baja tensión; certificación de equipos, materiales, productos y procesos; así como pruebas de esfuerzos electrodinámicos y de corto circuito.
También ofrece servicios de metrología con laboratorios acreditados para la calibración de equipos de medición, consultoría y asesoría técnica, auditorías a sistemas de gestión de calidad, pruebas de Código de Red, capacidad neta, eficiencia y régimen térmico, además de estudios metalográficos y microestructurales en materiales, polímeros y cerámicos.
A partir del 16 de julio de 2025, el LAPEM asumió la operación del Centro de Ensayos de Eficiencia Energética (CEEE), lo que fortalece su papel como laboratorio especializado capaz de responder a los retos tecnológicos presentes y futuros del sector eléctrico, particularmente en materia de uso eficiente de la energía.
Este paso amplía el alcance técnico del laboratorio y lo posiciona como un actor clave en la transición hacia sistemas eléctricos más eficientes y sostenibles.
Una historia ligada al desarrollo eléctrico del país
El LAPEM fue creado el 4 de enero de 1952 por el ingeniero Salvador Cisneros Chávez, con la misión de "prestar un apoyo de carácter técnico en lo relativo a la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica". Durante sus primeras dos décadas, su labor se concentró en la selección, puesta en servicio y mantenimiento del equipo de protección electromecánica de los centros productores de energía del país.
Con el crecimiento del sector eléctrico, el laboratorio se trasladó en 1981 a Irapuato, Guanajuato, donde inició un proceso sostenido de modernización y ampliación de infraestructura. De ahí surgieron áreas clave como los Laboratorios de Alta Tensión y Alta Potencia, que hoy forman parte esencial de su capacidad técnica.
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