GOLPE COMERCIAL
México endurece aranceles a China y limita la entrada a productos de Asia
A partir del 1 de enero de 2026, cientos de productos importados desde Asia enfrentarán aumentos de hasta 50% en aranceles.
El Congreso mexicano aprobó esta semana un paquete de aranceles que afectará a productos de países con los que México no tiene tratados de libre comercio, como China, Corea del Sur, India, Vietnam y Tailandia.
La medida, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, entrará en vigor el primero de enero de 2026 y contempla aumentos de entre 5% y 50% en artículos clave de la economía, desde autos y autopartes hasta ropa, calzado, juguetes y electrodomésticos.
Un impulso estratégico para la economía y la política exterior
Según el gobierno, la medida busca reducir el déficit comercial histórico con estas naciones y reforzar la posición de México en la revisión del T-MEC, el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá que maneja más de 800 mil millones de dólares al año.
En particular, China es el país más afectado: México importó casi 130 mil millones de dólares en mercancías desde esa nación en 2024, convirtiéndola en la segunda fuente de importaciones, solo detrás de Estados Unidos.
La reforma también representa una oportunidad para engrosar las arcas del Estado, con ingresos estimados en más de 2 mil 500 millones de dólares, y busca garantizar que los insumos estratégicos continúen llegando al país en condiciones competitivas.
Para ello, la Secretaría de Economía recibirá nuevas atribuciones para implementar mecanismos legales específicos sobre la importación de mercancías de naciones sin acuerdos comerciales.
¿Cuáles serán los sectores más afectados?
La medida afectará a 17 sectores considerados estratégicos: autopartes, autos ligeros, vestimenta, plásticos, siderurgia, electrodomésticos, juguetes, textiles, muebles, calzado, papel y cartón, motocicletas, aluminio, remolques y cosméticos.
Algunos productos que antes tenían aranceles de 5% a 25% ahora podrán pagar hasta un 50%. Entre ellos se encuentran ciertos vehículos, preparaciones de maquillaje, prendas de seda, hilados de pelo y algunas partes automotrices.
Además, mercancías que antes estaban exentas, como productos de plástico, papel, calzado de madera y ciertos juguetes, ahora estarán gravadas.
Críticas y preocupaciones de la oposición
Desde la oposición, legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano alertan que los aumentos arancelarios podrían encarecer productos básicos y afectar a las cadenas de producción nacionales.
"México no está preparado para prescindir de insumos clave, como los del sector automotriz o de juguetes. Esto impactará directamente en el bolsillo de los ciudadanos", advirtió la senadora Alejandra Barrales.
El PRI señaló que la medida podría desincentivar la inversión extranjera en el país. "Este muro arancelario no cambiará el panorama económico y podría frenar la llegada de capital privado", dijo la priista Cristina Ruiz.
La preocupación es que, en sectores que dependen totalmente de insumos importados, los costos de producción subirán y los precios al consumidor se incrementarán.
¿Una estrategia ligada a Estados Unidos?
Expertos destacan que los aranceles no solo buscan proteger la industria mexicana, sino también mejorar la posición de México frente a Estados Unidos en la negociación del T-MEC.
Óscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del Instituto Mexicano para la Competitividad, explicó que el objetivo es "conseguir reducciones o exenciones de aranceles que enfrenta México actualmente para acceder al mercado estadounidense".
Sin embargo, advirtió que los aranceles podrían generar problemas en numerosos sectores, desde autopartes y plásticos hasta textiles, elevando costos y presionando los precios en un contexto de desaceleración económica.
Además, sustituir algunas importaciones será complicado y costoso, ya que ciertos productos, como microondas o tenis, no se producen actualmente en México.
La reforma entrará en vigor el 1 de enero de 2026. México gravará productos clave de China y de otros países de Asia, incluyendo Corea del Sur, Tailandia, India, Filipinas e Indonesia.
La medida representa un cambio importante en la política comercial mexicana y refleja un esfuerzo del gobierno por proteger la producción nacional, generar ingresos y mejorar su posición en negociaciones internacionales, aunque el impacto sobre precios e inversión sigue siendo motivo de debate.
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