Jacqueline fue asesinada por su sobrino tras una discusión por su madre

Los gritos de auxilio de una mujer despertaron a los vecinos por la madrugada, quienes sin dudar llamaron a la policía en la comuna de Ñuñoa, en Santiago de Chile. Al llegar, los agentes descubrieron la escena de terror: una mujer había sido asesinada dentro de su propio hogar, presuntamente por su sobrino.

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La víctima fue identificada como Jacqueline Badilla Porras de 61 años, una mujer reconocida en el vecindario por su amabilidad y generosidad. Su agresor, Nicolás Ávalos Badilla, de 31 años, era su sobrino y tenía un historial de violencia intrafamiliar. De hecho, se le había prohibido acercarse a su madre por agresiones previas, por lo que habría buscado refugio en casa de su tía.

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Los gritos que alertaron a todo el vecindario

Según los reportes oficiales, vecinos escucharon una fuerte discusión que, en cuestión de minutos, se transformó en gritos desesperados pidiendo ayuda. Temiendo lo peor, algunas personas llamaron de inmediato a los servicios de emergencia.

Poco después, Carabineros de Chile llegó al departamento. Al no recibir respuesta, los agentes forzaron la entrada y encontraron lo menos pensado: la mujer estaba tendida en el suelo, sin vida, mientras su sobrino permanecía en el lugar, alterado y con las manos manchadas de sangre.

El teniente coronel Pablo Olguín confirmó que el sujeto fue detenido en flagrancia:

"Personal policial logró la detención de un hombre adulto por el delito de homicidio. La víctima sería la tía del detenido, motivo por el cual se procede a su arresto inmediato y puesta a disposición de la Fiscalía", declaró el oficial.

Las investigaciones iniciales revelaron que el ataque fue particularmente brutal. De acuerdo con los peritajes de la Brigada de Homicidios, el agresor golpeó a su tía con un tostador y posteriormente la estranguló con el cable de una secadora. Los forenses confirmaron que ambas agresiones habrían sido mortales y ocurrieron en un lapso muy corto de tiempo.

Uno de los policías que participó en la detención relató que el detenido presentaba un comportamiento violento y signos de haber consumido sustancias. "Estaba fuera de sí. Todo indica que actuó bajo algún tipo de alteración", señaló el agente.

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La Fiscal de Flagrancia Oriente, Andrea Contreras, se trasladó al lugar y confirmó que el crimen está siendo investigado como homicidio en contexto de violencia intrafamiliar. Además, explicó que el detenido ya contaba con denuncias previas por agresión, aunque estas estaban relacionadas con su madre.

Durante el levantamiento de evidencias, la policía halló diversos objetos que podrían vincularse al consumo de sustancias, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque ocurrió durante un episodio de alteración mental o bajo los efectos de sustancias.

El asesinato de Jacqueline ha generado profunda tristeza entre los vecinos de Ñuñoa. Todos la describen como una mujer bondadosa, solidaria y tranquila. "Era una persona buena, siempre ayudaba a los demás. Nadie puede entender cómo su propio sobrino le hizo esto", comentó una vecina.

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