- 21 de octubre de 2025
La muerte de Bernardo Bravo, líder limonero de Apatzingán, expuso la guerra entre Los Viagras, Los Blancos de Troya y el CJNG por el control del "oro verde" michoacano.

El asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, marcó un nuevo episodio de violencia que afecta a los productores de limón en Michoacán. Detrás de su muerte se esconde una disputa cada vez más sangrienta entre grupos criminales que buscan controlar uno de los negocios agrícolas más rentables de la región como lo es el limón mexicano.
Sigue nuestro canal en WhatsApp Channels
Los primeros indicios de una reconfiguración criminal en Michoacán surgieron en septiembre de 2024, cuando autoridades reportaron la aparición de un mensaje atribuido al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En dicho comunicado, el grupo anunciaba una supuesta alianza con Los Viagras y Los Blancos de Troya, tres de las organizaciones con mayor presencia en la región de Tierra Caliente.
El mensaje generó alarma de manera inmediata entre los habitantes, pues significaba un nuevo pacto de poder entre bandas históricamente rivales. Desde entonces, los productores de cítricos comenzaron a denunciar un incremento en las amenazas, cobros de piso y extorsiones.
Te puede interesar: Asesinan a Bernardo Bravo, líder limonero en Apatzingán; su cuerpo tenía signos de tortura
La ejecución del líder limonero
El lunes 20 de octubre, las autoridades estatales confirmaron el homicidio de Bernardo Bravo Manríquez, uno de los líderes más visibles del gremio. Su cuerpo fue hallado dentro de su vehículo en el camino que conecta Apatzingán con Los Tepetates, con visibles signos de tortura. Los productores locales, quienes no tardaron en señalar al grupo criminal Los Viagras como principal responsable.
De acuerdo con algunos testimonios, Los Viagras ya habían amenazado en varias ocasiones a los citricultores, exigiéndoles cuotas para permitir la libre comercialización del limón. Las advertencias se intensificaron después de que Bravo encabezara protestas contra los bajos precios del producto y la falta de apoyo gubernamental.
El mismo lunes la policía estatal reportó la detención de Rigoberto L. M., alias "El Pantano", quien presuntamente participó en el asesinato del dirigente limonero. Fuentes de inteligencia lo vinculan con Los Blancos de Troya, organización aliada de Los Viagras.
A inicios de octubre, también había sido detenido Ramiro M. E., alias "El Fabuloso", identificado como otro miembro relevante de Los Blancos de Troya. Ambos arrestos podrían confirmar la existencia de una coordinación entre estas células delictivas para consolidar el control del mercado limonero.
Los Viagras: un poder que crece entre los cítricos
El grupo de Los Viagras mantiene una fuerte presencia en Michoacán desde hace casi una década. Han sido señalados por múltiples delitos, entre ellos el asesinato de Hipólito Mora, exlíder de autodefensas, ocurrido en 2023. Su principal fuente de ingresos proviene del cobro de cuotas a productores y empacadores, además del control de rutas comerciales y de transporte.
La industria del limón se ha convertido en un objetivo prioritario: según datos de asociaciones locales, Michoacán produce más del 30 % del limón mexicano que se exporta al extranjero. Esto lo ha transformado en un "botín verde" para los grupos del crimen organizado.
Te puede interesar: Detienen a "El Pantano", acusado de dirigir extorsión a limoneros y ordenar asesinato de Bernardo Bravo
Un líder que alzó la voz
Bernardo Bravo no era un productor más. Fue presidente del Comité Nacional Sistema Producto Limón Mexicano (CONASIPROLIM A.C.) y encabezó la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán A.C. Durante su gestión, denunció públicamente la inseguridad y las amenazas que enfrentaban los limoneros, incluso impulsó el Tianguis Limonero, un espacio comercial que tuvo que cerrar temporalmente en febrero de 2025 tras recibir amenazas.
En su última aparición pública, Bravo criticó la falta de apoyo de los gobiernos estatal y federal:
"Todos los agricultores de Michoacán nos estamos poniendo de acuerdo. No estamos de acuerdo con los precios que pagan el limón; no tienen sentido", expresó en una manifestación.
Su último mensaje en redes sociales, publicado el 18 de octubre, advertía sobre la violencia en el campo: "Pedimos sensibilidad por toda la crueldad que estamos viviendo los limoneros del Valle de Apatzingán." Dos días después, fue asesinado.
En Michoacán, el limón, que se ve como un símbolo de prosperidad y trabajo, se ha convertido en un fruto amargo, marcado por la violencia y la impunidad.
Más videos en nuestro canal de YouTube
¡Te invitamos a nuestro Newsletter completamente gratis!
Notas Relacionadas
3