Así es la mansión de Chespirito en CDMX que Florinda Meza intentó rematar

La reciente serie documental de HBO Max que explora la vida privada, conflictos familiares y trayectoria de Roberto Gómez Bolaños ha desatado una nueva ola de interés en torno al icónico comediante mexicano. La producción ha reavivado la conversación sobre su legado artístico, pero también sobre los aspectos más íntimos de su existencia, incluyendo la emblemática casa que habitó durante sus últimos años.

Ubicada en la esquina de Eje 6 Sur y Sacramento, en la colonia Insurgentes San Borja, en la Ciudad de México, la residencia de Gómez Bolaños no solo es un espacio físico, sino un símbolo cargado de historia, nostalgia y valor cultural. 

¿Cómo es la mansión de Chespirito en CDMX?

Fue en esta casa donde el creador de personajes como El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado vivió una etapa de retiro, al lado de su esposa, la actriz Florinda Meza, en un entorno reservado, lejos de los reflectores.

La propiedad se distingue por un diseño sobrio y funcional, en sintonía con el carácter discreto del también escritor y productor. Su fachada de tonos neutros y estilo clásico contrasta con el bullicio citadino. 

¿Cuánto cuesta la casa de Chespirito en CDMX?

Sin embargo, su verdadero valor está en el interior: amplios espacios pensados para convivencias con amigos y colegas del medio artístico, siete recámaras, una biblioteca, una sala conmemorativa con sus reconocimientos, y una fuente icónica que se ha convertido en referencia visual para quienes conocen la historia de este lugar.

Tras la muerte de Gómez Bolaños en 2014, el destino de la casa se convirtió en objeto de especulación. En 2021, Florinda Meza tomó la decisión de ponerla en venta, lo que generó rumores sobre los motivos detrás de la oferta.

Aunque no se dio a conocer una cifra oficial, diversas fuentes estimaron que el precio rondaba los 30 millones de pesos, en parte por su ubicación privilegiada y por el valor simbólico que representa.

¿Cómo se ve hoy la casa de Chespirito?

Actualmente, el inmueble ya no pertenece a la familia del comediante. De acuerdo con publicaciones en redes sociales, algunos vecinos han compartido imágenes recientes y anécdotas que mantienen viva la memoria del artista. La casa sigue siendo un punto de referencia y una pieza viva de la herencia cultural de Chespirito, aunque hoy en día está habitada por nuevos dueños.

Lejos del bullicio mediático que rodea a la serie de HBO Max, la casa permanece como un testigo silencioso de la vida íntima de uno de los personajes más entrañables de la comedia en México y Latinoamérica.