- 23 de junio de 2025
La actriz recordó entre lágrimas el atentado que casi le arrebata a su hijo, el exsecretario de Seguridad Omar García Harfuch, en junio de 2020.

La madrugada del 26 de junio de 2020 cambió para siempre la vida de la actriz María Sorté. Su hijo, Omar García Harfuch —entonces secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México— fue víctima de un atentado atribuido a un cártel del crimen organizado, que dejó tres muertos y más de 400 disparos registrados en la escena.
En entrevista con Yordi Rosado, Sorté compartió por primera vez cómo vivió ese momento: "Fue algo terrible que no se lo deseo a nadie", confesó, todavía conmovida. Dormía cuando su hijo mayor entró a su habitación y, con tono urgente, le dijo: "No te asustes, Omar está bien".

"No lo veas": el momento que paralizó su mundo
En estado de shock, la actriz buscó el control remoto para prender la televisión, pero su hijo se lo impidió: "No lo veas", le advirtió, sabiendo que las imágenes en los noticieros eran desgarradoras. A pesar de las palabras tranquilizadoras, el caos que veía en pantalla la sumió en la incertidumbre: patrullas, policías, calles cerradas... y el miedo de que su hijo estuviera gravemente herido.
"Pensé que estaba herido", dijo Sorté. Pero algo la calmó: escuchar la voz de Omar, quien habló en medios tan pronto como pudo. Esa llamada, en la que él mismo le dijo: "Estoy bien", le devolvió parte de la calma, aunque no del todo: su hijo había recibido tres disparos y estuvo al borde de la muerte.

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"Fue un milagro": la fe que sostuvo a la actriz
María Sorté relató con detalle los momentos en los que su hijo, pese a la emboscada, intentó defenderse. "Él venía de copiloto. Cuando le dice a su chofer: ´Rafa, échate para atrás´, él no pudo. Omar se cruzó, tomó la pistola...". En el ataque murieron dos escoltas y una mujer que transitaba por la zona. "Esa señora que pasaba ahí, ¿qué tenía que ver ella?", lamentó la actriz.
Con voz quebrada, Sorté expresó que la sobrevivencia de su hijo no tiene explicación racional. "Yo siento que esos hombres vieron ángeles de Dios", dijo. Desde entonces, no pasa un solo día sin agradecer por su vida. "Todos los días le doy gracias a Dios y cubro a mi familia con la sangre de Cristo Jesús".
El reencuentro con su hijo ocurrió ese mismo día. A pesar del horror, pudo abrazarlo con vida, algo que hoy considera un milagro. "Fue muy doloroso. Muy doloroso", repitió con la serenidad que da el tiempo, pero sin olvidar la herida.
El testimonio de la actriz refleja los riesgos que enfrentan quienes combaten al crimen organizado desde las instituciones. Para ella, más allá de cifras o titulares, quedó marcado el momento en que la vida de su hijo estuvo en peligro. "Fue un milagro enorme que no me canso de agradecer", afirmó.
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